Sitio en pleno centro, local grande y muy ajetreo de gente. Famoso por su tortilla al estilo betanzos que fue a lo que fuimos. Dos tortillas grandes para 5, croquetas que a mi parecer la bechamel demasiado liquida y se deshacían bastante, aunque estaban buenas de sabor. Ensalada de tomate comimos dos, una por error del local que nos cobraron al final, detalle muy muy feo por su parte ya que repito, error de ellos. Los postres muy buenos, su especialidad las fiollas y dignas de probar. Por último, excesivo el precio por el pan/ persona siendo de 2.75 euros. Para terminar, quiero mencionar el detalle de traernos una jarra de agua y no obligarnos a una botella. Salimos a 25 personas/persona incluyendo el error mencionado del tomate.
Hace pocos días visité La Penela junto a mi familia y, en general, hemos comido bastante bien. Como entrante, lo más destacable han sido las zamburiñas a la plancha, perfectas para compartir. Como plato principal, opté por la especialidad de la casa, su ternera asada La Penela, una carne muy tierna y suave; tener en cuenta que es un plato contundente que llena bastante. Hemos terminado la comida con una tarta de queso para compartir, que, honestamente, resultó un postre totalmente prescindible que no volvería a pedir.
La atención recibida ha sido excelente, así como el ambiente del restaurante.
Fuimos 3 compañeros para una comida de trabajo y nos gustó mucho el ambiente y la comida.
Recomiendo su especialidad, la tortilla de Betanzos, por su huevo crudo para mojar pan y el tomate de la huerta con sal gorda y aceite de oliva bueno. De segundo pedimos la ternera asada en su jugo, y también estuvo al nivel, ya que la carne es muy melosa (la ración es grande, que para compartir 2 para 3 es buena medida).
Los camareros nos invitaron a un chupito, un gesto muy amable por su parte
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