La comida es estupenda y el trato inmejorable. Hemos ido varias veces y siempre hemos salido contentísimos. La comida es estupenda; las patas con mojo increíbles, las berenjenas con salmorejo estupendas, las croquetas de impresión, las ensaladas riquísimas, los arroces buenos es poco, y si hablamos de los postres, me pongo a salivar y no paro. Pero sin duda lo mejor es el ambiente y la gente que trabaja allí que hacen del local algo realmente especial. Lo recomiendo 100 % sin temor a equivocarme. Un 10 para este rincón de Murcia en pleno Madrid.
Un bar acogedor, camareros de lo más amables y muy buen ambiente! Ni que decir de sus tapas....obligatorio probar alguno de sus arroces, si no toca de tapa, pedirlo en cazuela!
Aantonio Natera Gutierrez
+5
Buen sitio para comer bien en madrid comida murciana y un arroz buenisimo y con un trato encantador
Buenos vinos y buena comida y un trato inmejorable de todos los camareros y personas que trabajan en el restaurante. Los arroces son exquisitos, pero toda la carta es muy buena (carnes, hortalizas excelentes, pescado, jamón…). Además tiene bar y restaurante, dos en uno, lo cual es perfecto porque puedes tomarte unas cañas bien tiradas o unos vinos riquísimos y unas tapas, o bien sentarte en una mesa y comer como un señor. La ubicación es muy buena, está situado en una calle muy tranquila, y el local es muy cálido y acogedor. Pero sin duda, lo mejor, son todos los camareros que trabajan allí: Miguel, David, Carlos…. y todos! Siempre amables y atentos y excelentes profesionales. Te hacen sentir muy cómodo. En resumen, muy recomendable. Sin duda merece la pena. Acercaos por allí y lo comprobaréis. ;-)
Lo conocía de otras ocasiones.
Hoy hemos vuelto para degustar su variedad de arroces, siempre exquisitos.
Y no hablemos de los paparajotes, postre típico que solo se puede preparar en tu mesa, en tu presencia.
Artesanía pura.
Pero hubo un "fallo informático", o quizás mío, y mi reserva no les constaba.
El local hasta arriba..."hora punta", y se han deshecho en amabilidad y atenciones para que tuvieramos mesa.
Preocupación por el servicio hasta el final.
Y siempre con una sonrisa.
¡¡¡ MUY RECOMENDABLE !!!
VOLVEREMOS.
Bastantes platos de la carta NO son aptos para celiacos, pero los que si lo son, están de 10.
Pedimos: ensaladilla rusa, muy rica y con una buena anchoa, torreznos que fueron literalmente un espectáculo, paparajote, arroz caldoso y arroz ciego. Ambos arroces tenían un sabor muy intenso a pescado, lo recomendaría 100%. De postre para celiacos solo tenían helado y fruta.
Lo peor el ambiente, con la cantidad de ruido era muy difícil mantener una conversación. Fuimos 10 personas en una mesa alargada, enfrente tuvimos una mesa de casi 20, el nivel de ruido era inasequible. Solo hice dos fotos.
Hemos estado comiendo y ha sido de 10, tanto la amabilidad del camarero, muy atento en todo momento y rapidez en sacar la comida aún estando completos; como la calidad y cantidad de comida, a destacar las croquetas de jamón y la paella alicantina. Muy recomendable.
Restaurante al más puro estilo murciano, con imágenes de Cabo de Palos y su caldero como plato estrella.
Local pequeño, mesas demasiado juntas para mi gusto y bastante ruido.
Servicio correcto, pero nada fuera de lo normal.
Calidad precio es correcto para Madrid. En Murcia los platos salen más baratos...
Comida muy agradable. Nos gustó mucho todo lo que pedimos, eramos 3 personas y pedimos para compartir parrillada de verduras, arroz brut (con chistorra) para 2, chuletitas de lechal, una botella de vino, 3 cervezas, bola de helado de vainilla y torrija. 36€ por persona. Salimos satisfechos. Recomendado.
Está bueno todo, pero a veces lo veo escaso, como por ejemplo 6 sardinas y éramos 7, 4 chipirones a la plancha, etc.
Muy buen sitio para arroces y pescados. Es pequeño, hay que reservar, aunque dispone de algunas mesas en terraza
Fuimos a celebrar un cumpleaños familiar para probar sus arroces y la experiencia fue muy buena. Mientras preparaban los arroces, pedimos unos boquerones fritos que estaban ricos. De los arroces pedimos el arroz negro y el arroz al caldero con gambas. Para acompañarlos, te sirven sus ali-oli caseros. Ambos arroces estaban muy sabrosos y ricos de sabor. Por poner una pequeña pega, me pareció algo elevado el precio de las jarras de tinto de verano grandes: 12.50€ cada una. Repetiremos pronto.
Restaurante de gran calidad.
Ideal para familias, amigos y para ir en pareja.
También se puede ir en grupos.
Recomendable reservar.
Precio medio.
Disponen de platos murcianos, grandes arroces, todos abundantes y de gran calidad. A veces tienen platos fuera de carta.
Entrantes ricos y abundantes.
Sirven tapa con bebida.
Tiene terraza soleada gran parte del año.
Postres ricos también.
Taberna espectacular! Nos encanta juntarnos allí todos los compañeros del trabajo, todas las semanas. El menú del día está buenísimo, con cantidad abundante y a muy buen precio! El personal está muy atento en todo momento. Nos seguiremos viendo, gracias Caldero!
Las tapas y el arroz estaban riquisimos. El problema para mí es el ruido, estaba lleno y no tiene un buen tratamiento acústico, con lo que el ruido de otras mesas me aturulla. Al final esto influye en la experiencia que vives y es una pena. Si no está muy concurrido o si vas a la terraza 100% recomendable.
Probamos el arroz caldero y el arroz negro
Espectaculares,sobre todo el negro!
Y al pedir Alí oli,nos sacaron 3 tipos distintos,súper buenos!
Con ajo,con tomate murciano y con ajetes.
Sorprendentes.
Buenísimos arroces,y la sepia a la plancha, espectacular!
Volveremos!!
![5]( "Recensione")
Una maravilla.
Probamos un menú "Murciano" que consiste en una ensalada murciana, surtido murciano, zarangollo, sepia a la plancha, arroz al caldero con gamba roja, postre, sorbete de limón, incluidos vinos y sangría. Sí, es mucha comida, pero somos lo peor, así que encima añadimos al menú un postre de paparajote y cafés, ¡a lo loco!
En primer lugar, me sorprendió lo delicioso que estaba el tomate de la ensalada, rica en ingredientes. No sé si fue por la calidad del tomate o por su buen aderezo, el caso es que me encantó. Sin duda fue el plato que más me gustó junto con el arroz - el caldero.
El surtido murciano también fue una maravilla, la mojama, atún, huevas... qué manjares, me gustó todo, todito....
Y la sepia. Estaba muy carnosa y se sirvió a punto. Le aportaban un sabor increíble el sofrito de raf y ajos tiernos.
Confieso que estábamos llenos sin llegar al plato estrella, pero al ver la pinta que tenía el caldero, nos volvimos locos.
Como una buena paella, no tenía muchos ingredientes, pero qué exquisitez... se me hace la boca agua sólo de recordarlo. Ese olor al mar y el arroz hecho a la perfección en textura no tienen precio.
El arroz se sirvió junto con tres tipos de alioli, todos muy buenos, pero a mí no me hacía falta.
Mi estómago decía que no podía más, pero dejar esta delicia en el plato ya no es una falta sino un DELITO.
El paparajote fue una experiencia única ya que se come sólo la parte de fuera dejando la hoja de limón.
El café asiático con licor 43 me sentó de maravilla y me remató. Es un poco fuerte y delicioso.
Como es de suponer, esa noche no cené, no podía con mi alma.
En conclusión, para una persona enamorada de las delicias del mar como yo, este restaurante es un paraíso.
Ya queriendo volver.
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