Lugar ya histórico en Despeñaperros. Degusta platos enormes de gran calidad y a buen precio. Tienda dentro del restaurante y decoración con motivos de las fuerzas de seguridad del estado español y de la época de la dictadura. Un templo al país. Te guste o no, ya es una parada típica y lo que sí te va a gustar es su carta y productos. Altamente aconsejable.
Buen sitio en el Barrio del Pilar para tomar unas cañas acompañadas con unas alitas de pollo. Se trata de un sitio con solera, siempre lleno de gente y con cada consumición, una ración de alitas de pollo recién hecha. Las patatas dos salsas, estupendas, son naturales, no congeladas. Ahora bien, las "croquetas caseras" están muy grasientas y por textura y sabor parecen congeladas. Los postres no están mal.
Lo que puedes esperar de este famoso bar de la capital.
Es famoso por las alitas de pollo frito que ponen como tapa con las consumiciones. Son gratis y cuando pides varias cosas van cambiando.
Suele estar muy concurrido y no es fácil coger mesa.
Me habían recomendado este sitio y sin duda es un gran acierto, tiene una terraza bastante grande y no pasan muchos coches y las vistas son de una arboleda así que empieza bien. El servicio de los camareros muy rápido, nos pusieron sus famosas alitas de pincho.
Para comer pedimos dos raciones que tenían un tamaño muy grande y estaban muy buenas, la única pega que era algo grasiento pero estaba muy bueno, buena opción para repetir.
Como la gente lo llama "Pepe el guarro" coloquialmente me esperaba una tabernuca de mala muerte... ¡sorpresa máxima!. (Sitio limpio, no se preocupen) con unas alitas impresionantes y que te reponen con cada consumicion. La caña a 2€; los camareros, un encanto.
Se nos queda de bar de referencia.
Que decir que no se sepa de Casa Pepe. Lugar de toda la vida al que hay que ir si o si... jajaja.
No es un lugar bonito ni mucho menos pero sabes que te sirven alitas de pollo con cada ronda de cervezas que tomas y eso lo hace emblemático.
Gonzalo Hernández Rodríguez
+5
Un básico del barrio del pilar. Jarras de cerámica y alitas de pollo con cada consumición. Se respira casticidad en cada poro del bar. La comida es buena aunque no es sublime, típico sitio de raciones y cerveza fría. Tienen terraza delante y detrás.
El mejor bar de Madrid. Sin duda.
Tapas abundantes, raciones generosas, baratas y riquísimas..
El trato es espectacular..
Qué más le puedes pedir? Pues un buen precio! Y también lo tienen
Todo rico.
La semana pasada pedimos los huevos rotos (foto)
Esta semana tocaron las mollejas.. brutales también
Para repetir una y otra vez
Muy lleno y mucho ruido.Las alitas ,que te ponen de tapa muy buenas.Los boquerones fritos, insípidos y el champiñón muy bueno.
Auténtico sitio castizo típico del barrio el pilar. Los camareros muy animados que tienen más escuela que nada, rapidísimo el servicio. Buena cerveza en tazas personalizadas de cerámica acompañado de las típicas raciones de alitas de pollo por la cara. Tiene una terraza exterior y una mucho más grande interior, que en findes y visperas de fiesta están siempre a reventar. Cómo te pidas una copa la lias. El pero podría ser la calidad de la comida, de batalla. Pero completamente recomendable.
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