Lauro Fernandez Castro
+5
Una taberna muy agradable por el local y la gente que trabaja ahí. Umberto un profesional como la copa de un pino además de atento y muy amable. Un sitio a visitar. La duda está entre la cerveza y el vino tinto.
De los mejores sitios en La Latina,para tomar pinchos y raciones,personal super atento y magnífico,gran variedad de pinchos a cual mejor.
Um dos meus bares favoritos no bairro. Atendimento atencioso, cerveja gelada e comida saborosa. Recomendo!
Nuestra primera vez en Madrid. El sitio super acogedor, la gente muy amable, la comida exquisita, me encantó. Espero volver a visitar el Bombín cuando regrese a Madrid.
Personale gentilissimo e cordiale che tende a creare un'atmosfera amichevole. Lo consiglio per chi è in cerca di piatti e vini buoni a buon prezzo. Super anche per aperitivo.
El trato genial cada vez que vamos, muy amigable y profesional. No podéis dejar de pedir los torreznos, excelentes. El picadillo de morcilla y los callos muy buenos
un sitio genial para picar algo con los amigos. me encanta el trato del personal hacia los clientes. cuando vuelva a Madrid pasaré a visitaros de nuevo �
Silvia De Roque Irache
+5
Me ha gustado mucho, sitio tranquilo buen ambiente. Volvemos a probar los torreznos, q el otro día no tenian.
Alfredo Barquero Salguero
+5
Me ha encantado este sitio. Un lugar muy agradable. Sin duda repetiré.
Muy bonito y amables las personas que laboran ahí , de lo mejor que visite en Madrid :)
Ana Belen Carrasco Puentes
+5
simplemente me encanta!!! todo esta buenísimo, siempre que vamos al centro es una parada fija
Caf3D Consumibles para Impresión 3D
+4
Lo encontré de casualidad al pasear por la zona, personal atento y servicio impecable.
Vi que tenían torrezno y quise probarlo, en realidad no era lo que me esperaba.
No es el típico torrezno de Soria.
Pasamos un momento muy grato al servicio de Adrian que nos contó historias del lugar y de su antiguo dueño Sabina. La comida muy rica! Como crítica constructiva propondría que tengan más platos aptos para vegetarianos.
Se encuentra ubicado en una calle paralela a la Carrera de San Francisco, que es donde se encuentra concentrada la movida del barrio de la Latina. Parece mentira que sólo unos metros más allá, encontremos una calle tan tranquila donde poder encontrar un hueco sin los agobios del otro lado.
Destacaría la taberna "el bombín" sobretodo por la simpatía y el buen hacer de sus camareros, que llevan el negocio muy bien dado que llegamos a contar hasta 4 camareros en un sitio que no deja de ser mediano, por lo que las esperas para ser atendido no suelen ser muy largas.
El sitio se encuentra amenizado por un músico que toca canciones de Sabina y otros artistas del estilo, lo que también le da un punto interesante.
Fuimos por un tinto de verano mientras visitábamos el barrio de La Latina, el sitio tiene buen ambiente y aunque no comimos ahí, las opciones de la carta tenían muy buena pinta, definitivamente un sitio al que regresaremos.
El local de los de toda la vida, nos encantaron sus paredes de ladrillo rojo. Con cada consumición nos acompañaba una tapita muy rica, como estabamos justo al lado de la barra el camarero nos dejó elegir y no dudo en traer una especial para la vegana del grupo. Decidimos pedir unas raciones ya que las tapitas estaban muy ricas y estábamos agusto. ¡La oreja! nos encantó, la favorita de la mayoria, crujiente, sabrosa, diferente, muy buena. Las alcachofas, riquisimas, algunos se dedicaron a pringar con pan el aceite las acompañaba porque estaba muy bueno, mmmmm. Berenjenas con miel, crujientes y perfectas. Patatas bravas un poco picantes, como a mi me gustan. Rabas, recientitas y acompañadas por un huevo. Todo calentito, recien hecho, buenisimo.
En Madrid, con la cantidad de sitios que hay, es complicado encontrar un sitio en el que sentirse como en casa y que te reciban con un abrazo. Adri es así desde el primer momento. Empezamos yendo con mi agencia de publi para comer ahí todos los viernes, sin faltar ni uno. Me cambié de trabajo y los viernes empezaron a ser menos Bombín y más de telecurro. El otro día mi novio y yo estábamos como locos buscando dónde tomarnos un vermú y una gilda, y allí que nos fuimos. El Bombín nunca falla. Gracias Adri por hacer que me sienta como en casa y recibirme con un abrazo siempre.
Pd: con la bebida siempre te dan una tapita buenísima.
Buen ambiente. Pedimos dos vermut y nos lo pusieron con una tapa de morcilla y otra de pisto. Fueron 6,60€. Nos gustó mucho. Volveremos! :)
Me encanta este lugar, los camareros muyy atentos, amo la música y la comida massss. Recomiendo el pulpito, muy buena preparación.
Buen restaurante para tapear rápido. La atención muy amable.
Excelente lugar. El mozo Adrián un espectáculo, excelente su atención. Nos contó la historia del lugar y su relación con Sabina (que es muy estrecha). Nos dio piel de gallina estar allí. Probamos el cocido de miércoles y el pulpo. Un 10/10
Comimos delicioso, a un paso de Cava Baja y toda la multitud, aquí comimos super rico y sin aglomeraciones. La ensalada de pimientos y ventresca y las berenjenas deliciosas. Nos quedamos con ganas de pedir otras porque no nos avisaron que ya iba a cerrar la cocina. Lo único el servicio un poco lento.
Un trato impecable, muy cariñosos y cercanos. La carta de lujo, las mejores patatas bravas que he probado hasta la fecha, volveré.
Un sitio ubicado enun local que aprovecha sus paredes con historia, algunos elementos de la decoración seguro que ya estaban allí, la barra llena de pinchos ya te invita a no resistirte, puedes probar un toque de su cocina ya que con una ronda te ponen unas tapas, eso prueba y lo que vimos fue lo que nos decidió para pedir una mesa y disfrutar. Las croquetas variadas, para más de 2 personas 1 ración se queda escasa, sobre todo porque están buenas, el queso lavado a la cerveza buenísimo, acompaña genial con vino, los torreznos geniales, el solomillo no decía mucho pero estaba bueno. El servicio atento, y de precio me pareció muy bien para la zona y lo que te sueles encontrar, postres limitados aunque caseros, una pena que no sirvan café, la verdad que para repetir.
Bar con toque moderno que tampoco quiere alejarse demasiado de lo clásico. Eso de 'quintería' no les ha quedado del todo mal. Parece ser que ahí vivió Joaquín Sabina. Lo más llamativo es su barra de pintxos en tamaño bocado, con una importante variedad de opciones. Te ponen uno para acompañar la bebida, puedes elegir; si quieres más aparte, a 1€ por pintxo. Tienen también una carta de raciones bastante buena, con opciones como callos, berenjenas con miel o bravas. Se puede comer dentro o, desde hace poco, también en las mesas altas que han puesto fuera. Interesante opción.
Destacaría el servicio: profesional, rápido, amable y además simpático. Tomamos un aperitivo, por lo que no puedo valorar la comida, pero por los platos que vi salir de la cocina, no tengo duda de su calidad. Nos regalaron una tapa con cada consumición.El precio inmejorable también. Muy recomendable.
Excelente sitio para ir a tomar algo y comer unas tapas. Nos lo recomendó la persona de recepción del hotel y siendo yo fan de Sabina, allí que nos fuimos. Sabina vivió en esa casa a su vuelta de Londres el año 1971.
Tomamos vermú, cerveza y refrescos. La selección de tapas que nos sugirieron fue excelente. Poco a poco se fue llenando. Buen ambiente y personal muy agradable y simpático.
Sin duda, en la próxima visita a Madrid repetiré.
Fausto Guadarrama velasquez
+5
He comido hoy con amigos, lugar donde se puede estar muy bien.
La comida extraordinaria.
La atención del encargado extraordinariamente bien ✌️
Nos sentimos muy cómodos.
Lo recomiendo al 100 %
Volveremos ✌️
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