Ideal para una cena intima con encanto o una reunion tranquila con amigos. El lugar es pequeño y está atendido con todo el cariño. El tataqui de atún es muy rico. Tienen vinos ricos a diferentes precios. La calidad de los productos es muy buena y el resultado de la elaboración no decepciona. El precio es medio, merece la pena pasarse por allí y disfrutar de una cena con aire íntimo.
Destaca por la decoración. Es un lugar muy agradable que nos transporta a un pequeño rinconcito de París en la mismísima calle Barco. La comida tampoco está nada mal. No es de lo más barato del barrio, pero la calidad es buena. En general, buena relación calidad/precio.
Este "bistrot" de la calle Barco entra en el circuito de los restaurantes Franceses con encanto de la capital. Servicio amable y dispuesto, decoración sencilla y cautivadora . Gran calidad en la carta de vinos y comida de calidad sin descuidar el bolsillo y recomendado para pasar una buena tarde
Un buen sitio para probar entre toda la zona de rodea la calle Ballesta tan de moda ultimamente. Todo está bastante rico con unos precios un poco altos que rodan los 25€ x persona.
Aunque no tiene demasiadas mesas y la carta no es muy larga está todo bastante bastante rico.
Los platos van saliendo poco a poco así que la idea para disfrutarlo es ir compartiendo todos con todo y com bien dicen degustar los cocteles con gente que no conoces de nada pero donde acaba surgiendo amistad. Como el chino del parking de Plaza España pero sin cutreces.
Un pequeño lugar con bastante encanto ideal para una cena romántica. Tiene dos pequeños salones, muy pequeños, especialmente el del fondo, en el que participarás de la conversación del los al lado sin hacer ningún esfuerzo.
El steak tartar está delicioso, es uno de sus platos más recomendables. También el tataki de atún rojo está muy bueno. El postre sin embargo nos dejó bastante que desear, pedimos brownie y estaba muy seco :(
Hay dos turnos de cenas, uno a las 9 y otro las 11, mejor reservar.
Patricia López (Paty Critter)
+5
Le Patrón es un lugar perfecto para una cena tranquila por el barrio de Malasaña. Una decoración sencilla y acogedora, tipo moderno-industrial en un local pequeño tipo bistró francés en el que el único defecto es que las mesas están demasiado juntas.
La falta de espacio hace que tener una conversación privada resulte un poco difícil pero, al fin y al cabo, con la boca llena siempre es mejor no hablar, ¿no?
Los platos están bastante bien, aunque tal vez les falta un toque de originalidad y una mayor elaboración para poder destacar de entre la inmensa oferta de la zona.
Intimista, tranquilo, acogedor. Muchos adjetivos evocadores de paz se podrían enumerar sobre Le Patron, pero si además añadimos que la comida está buenísima se convierte en el sitio perfecto para ir a cenar las noches del fin de semana. El precio medio por persona, si vas en modo despreocupado, es de unos 30 euros.
Situado en plena calle Barco, una de las transversales más importantes del barrio, se encuentra este curioso restaurante francés en el que puedes degustar una tranquila comida, y sobre todo, catar los maravillosos vinos. Muy recomensable, sobre todo si quieres sorprender.
En la calle del Barco (en pleno centro de Madrid) está éste "Bistrot de tapas" en el que poder tomar unas tostas, raciones o propiamente tapas acompañando a unas cañas en un ambiente distinto al del típico bar de copas. Los dueños se esfuerzan en hacer que éste local sea diferente y... creo que lo han conseguido!!!! Buenos precios y mejor calidad. #malasañamola
Es un sitio muy tranquilo, intimista (como ya dijo otra opinión) donde vale la pena ir a cenar con tu pareja o amigos y estar seguros que vais a poder disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor para charlar. Uno de lo sitios mas bonitos de Madrid.
Un pequeño restaurante en el Barrio de Malasaña, que cuenta con una hermosa instalación y fascinantes creaciones culinarias. El restaurante consta de dos partes. El precio no es muy barato, pero esta bastante bien. Puedo recomendar este restaurante.
un sitio muy especial, para ir tanto en pareja como en grupo...eso si, imprescincible reservar!
en pleno malasaña disfrutaras sin duda de una excelente comida en un local cuidado y elegante, atendido por camareros muy amables y comiendo estupendamente bien.
Un lugar con mucho encanto, acogedor, la comida es muy buena, el personal es atento y muy amable. Recomiendo el Tataki de Atún, y los vinos en general, ya que he probado varios y están buenísimos.
Este "bistrot" de la calle Barco entra en el circuito de los restaurantes Franceses con encanto de la capital.
Servicio amable y dispuesto, decoración sencilla y cautivadora . Gran calidad en la carta de vinos y comida de calidad sin descuidar el bolsillo.
Es un sitio pequeñito y con mucho encanto, así que hay que reservar. Soy vecina de la calle y procuro probar los sitios del barrio. Se come muy rico y original. Enhorabuena!!
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