Uno de mis sitios favoritos en Madrid, con un encanto único, el personal es maravilloso y se come fenomenal, hay rotación de carta según la época del año y los postres también son increíbles, sobre todo la tarta de zanahoria. Recomiendo este sitio para ir con alguna persona especial y reservar antes
Precioso restaurante donde olvidarte que te encuentras en pleno centro de Madrid.
El personal fue muy amable en todo momento y rápidos.
Pedimos unas croquetas de sobrasada cuyo toque picante al final nos gustó.
El crujiente de zaragollo estaba realmente bueno y sabroso, el contraste de sabores era m
El patio es lo más destacado. Ricas las croquetas, buenos los crujientes, algo seco el cochinillo. Servicio amable. La mesa que nos tocó era realmente pequeña. No creo que merezca una segunda visita.
El lugar es encantador, la terraza parece no existir si no te fijas que está ahí. En el corazón del barrio Salamanca se oculta este oasis de paz dónde pasar un momento maravilloso, en pareja, con amigos, con la familia o en solitario. El personal es muy amable y familiar, la decoración y el ambiente
Teníamos muchas ganas de venir aquí y salimos bastante contentos. Lo mejor, en mi opinión, es el espacio: se está realmente a gusto. El servicio sin embargo me pareció algo brusco por momentos, no sé si fue porque andaban con prisa.
En cuanto a la comida tanto las carrilleras como el cremoso de pata
Para repetir. El restaurante es muy bonito y tiene varios ambientes, entre ellos una terraza escondida preciosa. La carta es bastante extensa y cuenta con platos de todo tipo. Nosotros pedimos picoteo entre 4 personas y salimos llenos. Mi recomendación: los langostinos y las alcachofas, espectacular
Solo merece la pena si disfrutas de la terraza. Dentro es pequeño e incómodo. La comida está bien. Pero ojo que la carta que vimos en Internet no era. No tenía nada que ver.
Un sitio genial para celebrar algo especial. Éramos 2 elegimos 2 entrantes y 1 cordero + bebidas y salimos a 30€ cada uno. No es caro caro. Estaba todo espectacular!
Excelente experiencia, comida muy buena y servicio genial.
Los camareros se esmeran por hacerte pasar una gran cena. 10 de 10 🙌🏻
Uno de esos rincones secretos de Madrid en lugar que no por supuesto no esperas. Una calle interior que hace las veces de placita, es el preámbulo a este cuco restaurante de Madrid. Si consigues reservar en la terraza sería fantástico, pero el interior no se queda atrás. Muy buena decoración, buena
Era la primera vez que iba y tengo que reconocer que la comida está buenísima, en especial el Tartar de tomate, los Langostinos en Tempura, las Gyozas de pollo lemongrass y salsa de chili y el Carpaccio de solomillo. Con bebida y café en torno a 40 euros por comensal. La terraza jardín espectacular
Un oasis en pleno barrio Salamanca. Tiene de los patios mas agradables y escondidos de Madrid. El servicio es muy rápido (que no atento) y la carta amplia y los platos muy bien ejecutados. Si quieres un sitio distinto y agradable con el que sorprender este es tu sitio
El restaurante es muy bonito!
Fui de brunch y no estuvo mal la comida aunque tampoco de las mejores. Normal
La decoración es muy bonita, muy acogedor.
El servicio algo lento y otro punto a mejorar sería que el café lo sirven en tazas pequeñas y solo tienen esas tazas.
Sería una buena idea poder pedi
Sitio muy chulo y diferente en pleno centro de Madrid, la terraza espectacular.
Cenamos dentro y el ambiente muy bonito decorado aunque un poco agobiante el espacio, demasiado justas las mesas.
La comida espectacular, de lujo. Destacar las croquetas de sobrasada y el brioche de rabo de toro.
Servici
Nos ha gustado mucho el restaurante, tanto la calidad del trato y atención como de la comida. Hemos pedido berenjena en tempura y hamburguesas gourmet y hemos acabado llenos a pesar de que íbamos con idea de probar también la tarta de queso o de zanahoria.
Hemos ido con reserva en jueves, pero había
El patio es encantador, perfecto para tomar algo tranquilamente o tener una cita.
El interior del restaurante es bonito pero no es lo mismo.
Nos recomendaron medias raciones de gyozas y croquetas con unas salsas que estaban muy ricas y la carne también.
Regresaría para tomarme una copa de vino en el
Un lugar encantador. Un personal deseoso de agradar y una comida realmente rica. Excelentes las berenjenas , el pato , la tarta de limón y todo cuanto allí comimos y bebimos . Precios razonables. Para volver.
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