Pequeño y acogedor restaurante con un personal muy amable y atento. La cocina está especializada en ofrecer platos sin gluten, algunos de ellos muy ricos, como las bravas, el secreto, el tataki o las rabas. Otros me parecieron más "normales", como las croquetas, que no podría recomendarlas (aunque f
Hoy ha sido mi primera vez en este restaurante no será la última, que fabuloso comer un menú del día casero en el que eliges entre varias opciones ¡¡incluso en los postres!!
Hemos comido cada una dos menús con bebida, postre y pan y hemos pagado (lo cuento únicamente porque como últimamente hablamo
Fuimos con una amiga celíaca. A mi me supo todo " diferente " porque nunca había probado la comida sin gluten. Ella dice que está deliciosa.
Todo es sin gluten, excepto el pan, si lo pides con harina normal, y la cerveza.
Seguro 100% .
Conociendo un lugar en el que el gluten no es bienvenido.
He disfrutado de la comida, muy rica, sabrosa, platos hechos con cariño y sin gluten. El pan buenísimo por cierto. Gracias por tener en cuenta las restricciones alimentarias. Por ser tan amable a pesar de la vuelta de las vacaciones.
Volvere
Local pequeñito bien atendido. Es un placer poder ir a comer a un sitio donde todos los platos son sin gluten.
Poder comer croquetas, calamares, adobo, postres y todo lo que habitualmente no es posible. Y lo mejor es que estaba todo muy rico.
Gracias.
Descubrimos el lugar debido a su carta para celíacos. Fue un gran descubrimiento ya que tienes la oportunidad de poder elegir todo lo de la carta. Al ser varias probamos diferentes platos y a cuál mejor. La salsa de las patatas bravas riquísimas aunque se quedó algo pequeña. Las verduras con romesco
Soy recién diagnosticado celiaco. Todavía me estoy acostumbrando a la nueva dieta. Este restaurante es una opción fantástica para mi ya que ofrece platos "normales" hechos sin gluten (croquetas, cazón, etc.) Hemos ido en pareja a cenar y hemos salido encantados. El servicio es atento y profesional.
Restaurante con carta y menú 100% libre de gluten.
Acudimos dos comensales un mediodía entre semana del mes de agosto, por lo que la afluencia de público en esas fechas en Madrid es más bien escasa, lo que le dio al local (más bien pequeño) un ambiente de tranquilidad que posiblemente en otras fecha
EL MEJOR CACHOPO SIN GLUTEN QUE HE PROBADO EN MI VIDA.
El cazón y las croquetas buenísimas también. Para ser sin gluten está todo muy rico.
El vino está bueno, la tarta de queso la preferiría sin la mermelada encima, pero eso ya depende de gustos.
Pero en general riquísimo todo.
Los precios aceptabl
Un sitio muy acogedor y un servicio muy eficiente y amable. La comida sin gluten exquisita, una mención especial para las croquetas sin gluten de rabo de toro. Esta vez no íbamos con mucha hambre pero la próxima seguro que caerá el cachopo gluten free. Tiene una pintaza brutal, los comensales de la
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