Sitio precioso para cenar o comer después de ver el museo. También tiene una zona para copas y cócteles estupenda. Las raciones son bastante grandes y bien de precio. Es muy bonito. Merece la pena probar las patatas bravas, el steak tartar o los saquitos de pasta. También nos han encantado los cócte
Fuimos al Brunch (30€ pp). En general calidad-precio bien. Aunque la atención no mucho: a pesar de ser 200 camareros y todos simpáticos, aunque parezca mentira fue LENTO. Esperamos 20 minutos el plato principal después de haber consumido los entrantes. Según nos comentó la propia camarera, hubo fall
Yo fui de copas con amigas, no puedo opinar de la comida xq no pedimos. Pero la atención ESPECTACULAR súper amables las chicas y chicos. Sonido MARAVILLOSO. Diseño y Decoración DE P* MADRE. Cuando fuimos había dj en vivo y bailamos como locas. La pase genial. Estoy loca x volver.
Lo recomiendo mucho. Para empezar, el local es muy bonito, con una decoración pensada al detalle y un ambiente cálido. En cuanto al brunch, todo súper rico. Nosotros pedimos el Cocktail también y es un complemento genial. Eso si, hay que ir con hambre porque llena bastante. La atención de los profes
Excepcional!. Es un sitio precioso, acogedor y moderno dentro del Museo Reina Sofía de Madrid.
La comida exquisita y que sorprende con sus reinvenciones de clásicos de nuestra gastronomía. Las camareras encantadoras y el ambiente, con DJ incluido, un acierto seguro para ir tanto con amigos, con pare
Platos ricos y diferentes. Escogimos los platos para compartir y fue un acierto. El camarero que nos atendió fue muy majo y nos recomendó muy bien. El colorido y las luces crean un espacio diferente a lo habitual.
Fuimos a tomar un afternoon tea con cóctel. El Restaurante muy bonito y grande justo al lado del museo Reina Sofía . Las cantidades buenas y ricas pero para nuestro gusto cambiaría tanto dulce por algo salado. Te dan a elegir entre dos cócteles pero uno se les terminó y nos dieron alternativas para
Bonito sitio para tomar una copa / coctel. Buen ambiente aunque el tipo de música podía variar. Los cóctelesesran bien creados y originales
Local vanguardista, para disfrutar de momentos tranquilos, tertulias, incluso trabajo, como fue mi caso.
Cervecita fría, como debe ser, con un aperitivo suculento, como debe ser.
Imagino que tendrá diversos usos, pero es cierto que el ambiente te envuelve cuando buscas tranquilidad y echar un " ra
Local situado en el museo Reina Sofía, con bonito diseño del arquitecto Jean Nouvel. Buen ambiente con música amenizada por un DJ y buena atención de los camareros. Puedes comer, ir a merendar o tomarte un cóctel de su variada carta.
Un brunch estupendo y muy completo, bollería, fiambre, pan, mermeladas y de segundo a elegir 4 platos, nosotros probamos el rame de cocido y la hamburguesa, estaba delicioso 😋. El cóctel del final muy rico, hay dos para elegir uno dulce y otro que lleva vermut. Nosotros nos decantamos por el dulce y
Todo estuvo perfecto, menos los huevos benedict que no tenían salsa holandesa, era simplemente mantequilla. Por lo demás, el servicio fue muy bueno y el ambiente agradable.
Excelente lugar, nosotros fuimos a tomar su Brunch el cual acompañan con un cóctel TOP por 6 euros más. Sus entrantes muy ricos y los principales genial
Lo más importante su atención siempre perfecta íbamos con una niña de 3 años y estuvieron siempre pendientes de si necesitaba alguna cosa "especial
Íbamos con la idea de tomar un café y acabamos pidiéndonos mojitos y mézclales. El sitio es bastante grande con techos muy altos. Había un dj y la sala estaba muy animada.
Sólo hemos tomado cócteles. Muy ricos sobre todo si te dejas guiar por Cristina que sabe “leer” muy bien lo que te gusta. Una muy agradable sorpresa en el mundo coctelero madrileño.
Pues un: está bien. Iba con grandes expectativas para el Brunch y he salido algo desencantado.
No puedo decir que nada esté mal. Buena presentación, buen servicio, la comida estaba rica y el sitio no estaba nada mal.
Los peros: música reggetonera a las 13h en una terraza de un museo, algo caro (no
De lujo !!! Que buen rato pasamos en este lugar esta oportunidad fuimos a desayunar y de verdad después no comí en todo el día la variedad calidad y cantidad de la comida es perfecta la presentación es como estar en un cuento de Adas y la atención te hace sentir tan especial que definitivamente el p
El local es espectacular como corresponde al edificio en el que está, y el nombre, Nubel, es una clara referencia al arquitecto que lo construyó, Jean Nouvel. Fui con una promoción dw Fever para la merienda o afternoon tea, y estuvo correcto, por 16€ incluye
1º pase: mini sándwiches salados
2º pase
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