Escondido y sorprendente restaurante thai.
Con una atención exquisita al igual que sus platos de sabores diferentes y exóticos.
Me quedé con ganas de probar más platos, así que seguro volveremos pronto!
Merece la pena conocer este restaurante. No dejes de probar el arroz dulce con plátano y coco
Hemos llegado por casualidad, el dueño nos ha ofrecido su oferta de hoy, carta al 50% excepto bebidas y menú degustación.
Hemos cenado 4 personas, dos sopitas deliciosas, dos bandejas de entrantes combinados riquísimos, hemos pedido salsa picante aparte, y "ardía" estaba deliciosa, luego dos cuencos de arroz blanco y dos platos principales de pollo al curry verde y rojo y un plato de tofu con no sé qué. Para beber una botella de vino Ribera del Duero, y todo, con la oferta, 61€. Ha estado fenomenal. No le doy cinco estrellas porque en el interior hay bastantes plantas y hay mosquitos de esos negros chiquititos, que no hacen nada, y tampoco agradan, sólo "tematizan"
Este restaurante es genial. Lo recomiendo absolutamente. Tiene un aforo pequeño y eso lo hace especial al igual que la música tan relajante que suena mientras cenas. El padre thai y los entrantes variados buenísimos. También recomiendo las gambas en tempura con cacahuete y el flan de coco. Un diez!
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