Muy buena opción para comer en el centro de Madrid, pedimos el menú por 13,5€ (entre semana) además de una ración de sus famosas bravas que merecen completamente la pena, las mejores que he probado en la ciudad. El menú está genial en relación calidad-precio, con comida casera de calidad, e incluye
Las mejores patatas bravas que he comido en mi vida!!
Pero en general todo está muy rico y el servicio es atento y amable.
El sitio es agradable.
Nos ha encantado la verdad. Volveremos cuando vayamos a Madrid sin duda!!
Relacion calidad precio buenísima para estar en pleno centro de Madrid. Mención especial a las patatas bravas, increíbles, crujientes, las mejores que he probado, pero las croquetas y la ensaladilla no se quedan atrás. La verdad que nos encantó todo lo que pedimos.
El servicio muy amable y atento.
No podía irme de Madrid sin venir a probar el trío de tapas de siempre, y desde luego que no defraudaron.
La ensaladilla está buenísima, con el toque de la piparra y el aceite de oliva.
Las croquetas no es que sean cremosas, es que son casi líquidas y tienen muy buen sabor.
Y las bravas tienen un
Tenia guardado este restaurante como "Bocata de calamares" pero las fotos nos invocaron a ir a degustar su carta.
Las croquetas de jamón eran pura beixamel, como una bomba caliente, ya que el exterior era crujiente y por dentro se deshacía. La burrata nada especial la verdad.
Las bravas eran de cine
Pongo 4 estrellas y no cinco porque a pesar de que, en mi opinión, la cocina es muy buena, el servicio deja bastante que desear. Ya he ido varias veces y suele haber retraso para traer el pan y con las segundas consumiciones. Hoy incluso con una de las raciones. No veo normal que varios camareros de
Buena opción para comer en el centro de Madrid. Calidad-precio de la comida razonable. La bebida un poco excesiva pero, por su ubicación, precio del mercado. Los fines de semana disponen de un menú por 17€ que está muy bien, 4 o 5 platos a elegir. La carta es variada. A mejorar la temperatura del lo
Taberna Dnorte es buena opción para comer en el centro de Madrid entre la Gran Vía, la calle Preciados, el Corte Inglés y Doña Manolita.
A pesar de ser una zona muy turística este restaurante está a nivel, cuenta con un ambiente tranquilo y agradable.
No es caro, los platos son generosos y bien el
Absolutamente delicioso, super recomendadas las patatas bravas, únicas en toda Madrid y me atrevo a decir que en España, además la atención es excelente, ya que recomiendan opciones según la compañía. Las tapas son de buen tamaño entonces alcanzan para varias personas, dos tapas son suficiente para
Hemos estado el viernes y aunque estaba lleno nos pudimos quedar en el salón de arriba, la comida era muy buena y casera, la camarera muy amable y le comenté un tema de alergias y estuvo pendiente, un local muy bonito .
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