Buena pastelería con una gran sala de café al fondo donde degustar sus productos con un buen café o chocolate. Todo un clásico muy cerca de la Puerta del Sol. Gran calidad. Servicio normalito. Precios elevados; la ubicación tiene un precio. Con todo, merece la pena ir si estás por la zona.
Un clásico en Madrid. A escasos 100 metros de la Puerta del Sol en un entorno de principios de siglo XX. Sus torrijas son legendarias y sus bizcochos, únicos. Un lugar esquisito para merendar … o desayunar.
Trato amable y rápido con los productos que los han hecho famosos desde hace decenios.
La pastelería tradicional de Madrid. Un placer
Exquisita pastelería y cafetería en el centro de Madrid.
Su estrella son las torrijas pero cualquier dulce es delicioso.
Es delicioso lo que tienen, unos postres hechos por ellos, que saben delicioso, unos camareros y camareras súper amables.
Recomiendo esto al 100 × 100
Atención excelente y Super rápida. Lo que comimos estaba todo fresco y muy rico.
Una pega que el lugar es chico y ruidoso. Al no tener ventanas se hace un poco insoportable al rato de estar.
Pastelería desde 1855. En la acera, la placa que conmemora que es un establecimiento con más de un siglo. El ambiente muy cuidado. Probé la mayonesa y estaba exquisita, el cabello de ángel de los mejores que he probado.
Centenaria cafetería en el corazón de Madrid, una experiencia culinaria fenomenal.
Los camareros muy amables y los postres exquisitos.
Pastelería, confitería y cafetería de época. Pasteles artesanos y hojaldres salados muy buenos. Algo caro por la relevancia en el tiempo. Merece la pena probar algún dulce.
Que ricoooo hermoso y acogedor lugar para desayunar y tomar un excelente postre y buen café!!! La atención de las chicas de barra y los camareros (entre ellos Angelito) súper destacada en trato respetuoso amable y sonriente!!! Súper recomendado en sabor, atención y lugar Felicidades !!!
Maravilloso rinconcito. Uno de esos cafés de decoración clásica, servicio distinguido y productos deliciosos. Isla atemporal del buen gusto. En el ambiente, hoy, bromas en francés ante un chocolate delicioso... a cinco minutos andando de Sol.
Mi desayuno favorito.
Es la pastelería más antigua de Madrid, fundada en 1855 por el pastelero personal de la reina María Cristina de Habsburgo oriundo de La Rioja, desde entonces ha pasado por 7 generaciones, la actual generación viene transmitida por sus jefes al no haber tenido descendencia.
Está pastelería es histor
Una de las pastelerías más bonitas de Madrid, su decoración y mobiliario de la época te hacen sentir como en casa.
La atención del personal muy cercana y amable, la bollería riquísima, así como el roscón y el café/chocolate.
Precio muy acorde para el nivel y la ubicación.
Seguiremos repitiendo sin d
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