¡Muy recomendable! La comida está riquísima. La tarta de tres chocolates está espectacular. En cuanto al personal súper atento y muy agradable. Por no hablar de la decoración del local, no le falta detalle. ¡Volveré sin dudarlo!
Un lugar encantador y la decoración impecable,Me encanta entrar y sentir el olor a chocolate y canela la atención de los camareros excelente un lugar 10 sin duda para repetir siempre
Genial, me ha encantado todo, el sitio, la comida y el personal muy amable y simpático. Todo un acierto sin esperarlo.
Azucena Villanueva Pérez
+5
Un trato muy bueno. Acudimos con nuestro Pomerania y lo trataron como a uno más!�
La cena riquísima! Así que por todo esto ¡volveremos sin duda!
Un sitio encantador y acogedor en la zona donde está la cristalera, la parte de dentro no la conozco. Recomiendo hacer reserva ya que acude mucha gente. Relación calidad-cantidad-precio muy muy buena, platos abundantes, elaborados y buenísimos (recomiendo las berenjenas rebozadas en galleta, hamburguesa de wagyu y risoto de boletus). Muy buen trato de los camareros. Sitio pet friendly al que volveremos, fui con una amiga y nuestros perritos y todo fenomenal. Te indican que no te sientan junto a la cristalera por haber menos espacio entre mesas, pero nos ubicaron en esa estancia. En resumen, un sitio al que volveré sin duda.
El sitio es precioso, nada más llegar ponen agua fresquita al perro, le dan galletitas y le tratan genial. La comida que pedimos estaba buenisima y lo mejor de todo el postre, brownie con cheescake, espectacular. Lo recomiendo, siempre llamando con antelación porque se llena.
Diana Martinez Agudelo
+5
Un restaurante donde puedo ir con mi perro.no tiene precio.enhorabuena
Nada más entrar huele dulce. Local precioso y comida variada y algunos excepcionales porque tiene de ingredientes la galleta. Había algunas personas con perro dentro, hasta con el bebedero en el suelo. No me ha gustado nada que sobre las 23:45 nos dieran el toque para cerrar. No me ha parecido para nada normal por lo que le doy 4 estrellas
Precio excesivo aunque acorde con la zona. Total de la cuenta 68.25€, dos personas comiendo en una mesa de madera compartida con otra reserva.
Pedimos para compartir las croquetas de jamón, de principales el risotto y el arroz negro, y de postre la tarta de “mamá”. La masa de las croquetas estaba rica, el risotto sabroso pero el postre no me esperaba que tuviera las galletas duras.
Está bien para probarlo pero no repetiría.
No sabía que admitían perros y fue un poco molesto cuando se pusieron todos a ladrar
Hemos ido hoy a comer por primera vez y sin duda repetiría.
Los camareros muy amables, la comida buenísima y nos la han servido muy rápido.
Lo más original es que esta todo decorado con cosas de perros y puedes ir con tu mascota que eso es un gran punto a favor, ya que en muchos sitios de interior no te dejan.
La decoración muy cuidada , hay perros y cajas de galletas por doquier incluso huele a galleta!!
La sala donde nos sentamos tenia muy poca iluminación, para una cena romántica genial, pero para una comida un poco oscuro.
Comimos ensalada de tomate , croquetas de jamon, y champiñones rellenos, muy bueno todo. La tarta de queso con dulce de leche espectacular.
Muy recomendable para comer al lado de la Puerta de Alcalá.
Excepcional experiencia.
Buenísimos platos, género de primera y raciones consistentes.
Local decorado de forma elegante y divertida. Una atención al público muy profesional y un precio inmejorable para la alta calidad de este sitio.
Toda una experiencia.
Fuimos recomendados por unos amigos. La comida está muy buena pero el precio me parece un poco excesivo. Las raciones de arroz son generosas aunque el cachopo se queda pequeño.
Lo que no me ha gustado es que te traigan pan sin preguntar pero luego lo cobren.
Comí ahí con una amiga el viernes pasado. Pedimos alcachofas y salmón con arroz que estaban muy muy bien. El sitio es muy bonito, con decoración cuidada, aunque hay poco espacio entre algunas mesas como pequeño defecto. Mucha luz en las mesas que están cerca de la ventana, merece la pena si se puede sentarse ahí. Localización en una zona bonita de Madrid. Repetiré por calidad de los platos que probamos el otro día y por lo bonito que es el sitio.
Todo fantástico el sitio es muy bonito aunque se nota que fue de ls primeros que abrieron. Es muy acogedor pero si hay mesas grandes se forma mucho ruido. La comida fantástica, las croquetas de queso de cabra un poco intensas, los champiñones rellenos buenísimos, los huevos benedict con salmón una exquisitez y ls tacos de bacalao riquísimos. Por poner un pero nos ofrecieron un chupito pensando que era obsequio de la casa y nos cobraron 5€ por un chupito…un atraco un toda regla.
Es un lugar lindisimo, bien ambientado. Tiene una carta muy variada, y la opción de desayuno o merienda ( con huevos benedictinos o huevos revueltos) . También amplia variedad para comer, la gyosas de pollo me gustaron mucho.
El café bueno y la moza que nos atendió era muy amable.
Sitio muy peculiar y adorable para los amantes de los perros. Dejando el ambiente a un lado, comida excelente; buena cantidad y mejor calidad todavía. A destacar la ternura del lomo alto, y el sabor excepcional del papardelle con setas y salsa de trufa con huevo. Servicio muy correcto. Un lugar que has de visitar si estás de paso por madrid y quieres comer bien y tranquilo.
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