I loved the food. We were in family. And all of us enjoy every steps of the dinner. Of course the dessert "The Soap" it is the must for the dessert. But the new s Chinese Peking duck pancakes are something very special.
En plein centre-ville et centre-vie de Madrid. Personnel charmant. Endroit propre et beau.. Petit dej buffet généreux et délicieux, même chose pour le restaurant .Bon un peu bruyant le soir, c'est vrai...mais ils n'y peuvent pas grand chose, si nos amis epagnols se transforment en guincheurs à partir de 22:00! (:
We had the opportunity to go on Monday for the first time. We loved the food, the hostess, our waitress and most of all the atmosphere. For being the first time, it was an awesome experience. We also decided to visit them again on Thursday �
wonderful location, comfortable room, great hospitality and food by Spanish-Argentinian chef Pedro. must try "the soap" dessert. walking distance from Plaza Mayor and city center...loved the room rates too!
Las croquetas de mejillones tigre y el crujiente de rabo de buey estaban buenísimos y el camarero q nos atendió muy amable y simpático. Sin duda, un sitio al q volveremos.
Для меня это уже неотъемлемая часть Мадрида и Испании в целом� Необыкновенная атмосфера, уникальные номера и невероятно вкусная еда� жду не дождусь своей следующей вылазки в испанскую столицу!
Comida exquisita, ambiente acogedor, Nuestra camarera "Andrea" adorable y muy profesional.. REPETIREMOS.
Muy buena la atención y el servicio, volveremos seguro. 😊
Laura Espasandín Fernández
+5
Muy recomendable!!!!! Comida muy buena!! Y la atencion inmejorable!!!
Locale intimo, cucina ottima, piatti presentati eccellentemente
Una decoración excelente, igual que la comida, los tomates macerados son algo extraordinario ,así como el postre Jabón La Antoñita, impresionante!!
El personal es genial !!! Nos llevamos muy buen recuerdo ;) la comida super buena !! El milhojas hay q provarlo! Lo dicho habitaciones limpias y muy comodas ! Volveremos :)
Miguel Ángel Morente Romero
+5
Es el restaurante del alojamiento La Posada del dragón y una antigua jabonería. Es un lugar muy pintoresco de La Latina. Cenamos en la terraza, una típica corrala y todo lo que probamos estuvo muy bueno, raciones ideales para compartir en pareja. Por el ambiente del lugar fue una cena muy agradable.
Excelente nos ha encantado todo la ensaladilla de txangurro que tuvo el detalle la chef de cocina en invitarme espectacular, el crujiente de rato de toro con crema de queso buenísima,la parrillada de verduras al punto y los huevos con jamón muy buenos y los postres no hay palabras el jabón la explosión de sabor en la boca es ......no hay palabras las texturas sorprendente, el arroz con leche al punto y poco dulce y tuvo el detalle de regalarnos un postre que era una mous de chocolate en barra con un crujiente por encima envolviendo el chocolate nada empalagoso me hubiera comido más. La chef súper profesional atenta con nosotros y salía a llevar los platos a la mesa y preguntar si todo bien a gusto y el resto del personal súper atentos seguro que volveré y espero que siga la chef italiana ha sido todo un placer por favor animaros a ir os gustará seguro .
Cenamos estupendamente en este restaurante, conocido también como "La jabonería". El aguacate espectacular al igual que la carne. Buen sitio para compartir con una copa de vino. No te vayas sin probar el jabón de postre 🧼🫧
Espectacular. Cenamos en la corrala. Un lugar muy bien recuperado y la cena estaba muy buena.
![4]( "Recensione")
Fui a cenar a "La Antoñita" atraída por su corrala. Era mi cumpleaños, una ocasión especial, por eso, para mí, el entorno era muy importante. Para nuestra sorpresa, cuando llegamos, nos sentaron en la primera mesa que había nada más entrar a la presunta corrala. Me decepcionó un poco, ya que actualmente no luce como en las fotos. A las plantas que la decoran les falta frondosidad, los manteles son diferentes... Es un patio "sin más" (como el de mi casa, que no es particular). Para colmo, en la pared pegada a la mesa en que nos sentaron había una manguera de estas de "emergencia". Entiendo que debe estar ahí por seguridad, pero si fuera mi local, yo no ofrecería esa mesa a ningún comensal. Sobre la comida, pedimos los puerros confitados, los chipirones y su famoso crujiente de rabo de toro. Los platos sabrosos, pero nada del otro mundo, sobre todo teniendo en cuenta que los dos últimos costaban16,90€ cada uno. 14€ ya me habría parecido suficiente. Si pongo 4 estrellas en lugar de 3 es por el personal, que era súper amable.
Desde que nos mudamos del barrio no habíamos vuelto, y nos ha encantado descubrir que mantiene la carta y la esencia. Bravas, croquetas y rollito de rabo de toro riquísimos. La presa a la parrilla y el postre no se quedan atrás.
Los camareros super amables la comida increíble.
Singular sitio. La comida muy buena. Muy recomendable.
Andábamos de tapeo por la Latina y nos llamó la atención el local muy moderno y diáfano. Pedimos unas cervezas y un aguacate que estaba muy rico, a mi gusto le faltaba algo crujiente. Nos atendieron de maravilla, un rato muy agradable definitivamente volvería.
Encontramos el restaurante y entramos de casualidad, un domingo en la Latina es difícil siempre encontrar sitio. Pero fue de esas veces que tienes suerte, el ambiente bueno, la atención de los camareros excelente, quizá demasiado calor para mi gusto debido a las estufas tan bien puestas, pero las apagaron cuando se lo pedimos. El rabo de toro espectacular, sin duda lo que más me gustó, junto con las croquetas, que son grandes y contundentes. Las costillas muy buenas y quizá lo más flojo las bravas, sin más. Cerveza Mahou de barril y una pena no saber que el postre era su especialidad, pero es verdad que nos quedamos llenos. Habrá que volver para seguir probando. Recomendación, son mesas pequeñas pero en el interior hay sitio para grupos grandes, no sé si es posible reservar, pero sería mejor si váis más de 4 😊
Todos los platos que pedimos, todos a compartir, riquísimos. Croquetas caseras, con una bechamel muy suave, bacalao en tempura buenísimo al igual que las carrilleras y el crujiente de rabo de toro. Los postres muy buenos también. El trato exquisito y pendientes en todo momento si todo estaba bien. Sin duda un lugar recomendable al 100%.
La comida estaba buena el sitio era estrecho, la mesa para 4 era pequeña y estábamos en el paso, podemos decir que cómodos no estuvimos pero si tienes suerte y no te toca esa mesa la experiencia puede ser distinta
Antigua Jabonería trasformada en posada con corrala, se sitúa el restaurante con buena decoración, buena atención y buena comida, recomendable.
Todo lo que probamos del menú estaba muy rico. Sabores interesantes. Podrían reducir los tiempos de servicio, aunque el trato fue muy bueno. La entrada al local era poco clara, hay 2 puertas y una estaba bloqueada con sillas.
Espectacular rincón castizo con platos sabrosos en su extensa carta. El trato muy familiar y de manos de profesionales que te atienden y asesoran de maravilla. Relación calidad cantidad precio muy buena. Además de la zona de bar, tiene restaurante con zonas de suelo de cristal que permiten ver ruinas del viejo trazado de la ciudad. También dispone de habitaciones para hospedarse en el mismo edificio, en La Posada del Dragón. Una maravilla de cocina y especialidades como el rabo de toro, los huevos con jamón, su postre pastilla de jabón La Antoñita con chocolate blanco y violetas. Dispone de menú diario cada día de lunes a viernes que no te lo puedes perder.
Fui a comer con mi madre y nos gustó mucho. Tanto la atención como la comida. Todo riquísimo: ensaladilla,
Croquetas de mejillón (pican un poco lo digo xq mi madre no puede comer picante y sólo la cató)
Chipirones y tatin de manzana.
Creo que volveremos.
Excelente la comida y la atención del personal.
Recomiendo las croquetas de jamón crudo, el crujiente de rabo de toro, el solomillo y los canelones de pato. De postre comimos el jabón y nos encanto ! Pídanlo porque es muy rico y original.
Felicitaciones al Chef y al equipo de este restaurante. Fue el lugar donde mejor comimos con una excelente relación precio calidad.
Ubicado en pleno Madrid Castizo y donde puedes ver restos del Madrid antiguo bajo su suelo de metacrilato. Imprescindible la colección de tomates marinados, de vicio. El postre famoso es el Jabón que tiene un olor y sabor a Lilas...al menos a mí me sabe así. Es un sitio agradable donde la atención es muy buena y donde puedes disfrutar de una cocina de mercado de calidad.
El encanto de este restaurante sólo se iguala al mimo, presentación y calidad de su carta, todo exquisito y precios muy acordes y asequibles. Especial mención a la atención recibida por el staff de camareros, da gusto estar en un sitio así por su amabilidad y simpatía. En Madrid tenemos una hostelería fantástica y este lugar es un ejemplo de buen hacer en estos tiempos difíciles, volveré sin duda. Lo recomiendo.
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