El lugar tiene CASI 200 años (en 4 años los cumplen) hay un restaurante adelante con barra y mesas pequeñas y un restaurante a la carta en la parte de atrás. Nosotros fuimos al de adelante, nos sentamos rápido apenas llegamos. Los mozos que atienden mesas y los de la barra, TODOS son señores muy am
Parada obligada
Me encanto estar en la barra, no solo vivir la dinámica del tapeo sino ese jaleo y vida
Probé mi primer bocadillo de calamares alioli sorprendida, pedí media ración de croquetas en su tinta me encantaron, que no falte el tinto de verano
Me gusto la atención y fue rápida
Un restaurante con solera y encanto, comidas caseras muy muy ricas y tradicional, los callos, kas croquetas de calamar en su tinta, las alcachofas etc. De postres las torrijas y el mus de chocolate blanco 😋 el precio bien para la calidad de la comida. La atención fabulosa nos atendió Luis de maravil
Durante nuestra estancia en Madrid fuimos a comer aquí en una ocasión, un martes. Ofrecen menú o tapas variadas. Nosotros nos decantamos por las segunda opción y no salimos decepcionadas. Las porciones no son muy grandes. Los platos correctos, a pesar del precio. El personal fue simpático.
Me parece muy caro porque las porciones son muy pequeñas, la comida es rica pero por ejemplo los callos a la madrileña no es nada del otro mundo y una porción pequeña que no viene con ningún acompañamiento 😐. El tinto de verano es rico. El servicio normal. Ensalada de 15 euros y es pequeña, estaba r
De los pocos sitios en Madrid con una excelente atención al cliente, además de tener platos exquisitos y sirven en poco tiempo, lo que ayuda a no tener que esperar mucho sí es de los días en los que hay fila para ingresar. Consumí Callos a la madrileña que son un poco picantes por si a alguien no le
Comimos una tapa de pimientos rellenos de gambas y pescado, un bocatin de calamares con alioli y papas bravas. Nos sentamos en la barra y el servicio fue rápido. El bar estaba lleno. Su decoración es particular, tienen muchos objetos que observar.
Increíble bodegón en pleno barrio de las letras, para cenar las típicas comidas españolas. Lo que más me gusta del menú son las croquetas de jamón , las gambas al ajillo y las papas bravas. Buen sitio para ir con amigos.
Hoy conocimos este restaurante que tiene casi 200 años de fundado, con Sol de la guía Repsol. Nos comimos las mejores croquetas de calamar en su tinta que hayamos probado. Los callos tambien de 10. Para acceder a la zona de restaurante en la parte trasera de la tasca, hay que ir con reserva. 💯
Otra de las tabernas más antiguas de Madrid (fundada en 1827). El ambiente (en el bar o en el restaurante) es bastante agradable, la música a buen volumen y la atención al cliente es buena. La comida está bien, pero con margen de mejora (especialmente los postres). Recomiendo las tradicionales croqu
Comimos tres amigas de tapas y nos gustó mucho todo lo que pedimos. Cocina de primera y buen trato. Lo único negativo es que el espacio para las mesas era bastante pequeño.
Estupenda taberna típica y antigua de Madrid, nunca defrauda, ni en el servicio de camareros ni en la comida ni en el aperitivo. Hoy tomamos menú del día y excelente presentación, calidad , precio ajustado, camareros atentos , rapidez en el servicio. Un diez por todo. Volveremos
Hermoso lugar para compartir una rica comida y bebidas. Ya sea almuerzo o cena. Y atienden rápido. Lo recomiendo quedé contento y satisfecho.
Una taberna de toda la vida, ya iba Cervantes, actores por la proximidad del teatro Español y sobre todo toreros. Muy bueno el vermut hecho por ellos, y los bocaditos de calamares con su toque de alioli. La decoración también preciosa en la que destaca la barra, las taquillas de antes que todavía se
Taberna clásica de Madrid conocida por su vermut de grifo y tapas (entre otras cosas). El vermut muy bueno, al igual que todo lo que pedimos (rabo de toro, croquetas, tapa de morcilla y tarta de queso). Recomendable.
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