Opiniones Nakeima Dumpling Bar

Buena experiencia para probar cosas diferentes y dejarte llevar. Mientras esperas en la cola te dan la bienvenida con un vasito de caldo de marisco, un detalle para aguantar el frío. El local no tiene grandes pretensiones, es bastante normal, no esperes un estableciendo de moda e instagrameable, esto es otra historia. Se come en barra o mesas altas en silla alta. Nos pusieron de aperitivo una ensalada, correcta. Empieza el menú con el cóctel de gambas (en foto). Me pareció buenísimo, sabor y textura top. Se notaba el producto por todos lados y la combinación de sabores intensa y muy buena. Seguimos con el pil pil de enokis (también en foto). Con forma de calamar. Rico y diferente pero no es de los platos más destacables. El turno de las estrellas de la casa, los nigiri. Para mi, de los mejores platos: Nigiri de atún, nigiri de buey, nigiri de panceta Ibérica y nigiri de gamba. Realmente buenos. Maki de navaja. Pedimos uno para compartir porque a mi acompañante no le gusta demasiado la navaja. Nos gustó mucho a ambos, muy buena combinación de sabores. Seguimos con raviolis de queso. Es uno de los platos que menos me gustó. El calo estaba rico pero el ravioli me pareció que no tenía gracia, soso e indiferente. Me flipó el infladito relleno de trompetas de la muerte. Mi top 1, crujiente y sabroso. Que pena no Ie sea tan pequeño, me quedé con ganas de más. Seguimos con sus clásicos dim sum de foie y siumai de papada. De 10, se nota que son míticos, le tienen bien pillado el truco. Deliciosos👌🏽 Cerdo agridulce, es otro de los platos que no me causaron sensación. El primer bocado es sorprendente pero el conjunto me parece un poco pesado y un dulce demasiado intenso para mi gusto. (No hice foto) Pusimos el broche final con el bocadillo (tipo hamburguesita) con huevo de codorniz. Rico pero también siento que no era tan destacable. Para finalizar, el postre: pannacota de flores. Postre fresquito y diferente. Es curioso, aunque si eres muy goloso no te va a enamorar, no es muy dulce. La selección de vino es bastante arriesgada. Los vinos tintos que probamos tienen una personalidad muy fuerte. Si no estás acostumbrado a sabores de vino diferentes te va a costar encontrar uno que te guste. Tenía muchas ganas de probar Nakeima y puede que las expectativas demasiado altas. Me gustaron mucho mucho algunas cosas pero siendo sincera me esperaba algo más. El concepto me parece muy bueno y una experiencia que merece la pena. Aunque teniendo en cuenta la competencia que hay ahora mismo en Madrid, se pueden encontrar restaurantes con una relación calidad-precio que no tienen nada que envidiarle.

Restaurante diferente, tienes que hacer cola para coger sitio, recomiendo ir como dos horas antes y luego tomar unas cervezas por la zona. El sitio es pequeño, tiene 3 mesas altas y el resto en barra, entran como 20 personas en total. La climatizacion es escasa y hacia calor. Luego el concepto de comida callejera y diferente está bien, platos muy ricos y otros más normales, pero eso va en gustos. El niguiri de gambas al ajillo y el de melva muy ricos, en general todo lo que sirvieron estaba muy bueno, al ser nuestra primera vez, nos recomendaron que nos van sacando platos hasta que digamos basta.

Restaurante original, con una cocina fusión asiática, servicio atento y profesional, ambiente distendido. Si consigues sitio tras la preceptiva cola, merece mucho la pena.

Barra japo fusión. Sigo degustando el menú de anoche, sitio que merece la pena visitar al menos una vez, sabores asiáticos junto con sabores nacionales como puede ser la oreja o unas gambas al ajillo. Nosotros comimos toda la carta, a placer repetiría los niguiris y el postre. Servicio atento muy atento y simpatico. Se hace cola a las 20, te apuntan y puedes ir a tomar algo. Creo que tiene buena ejecución, buenos pases sabiendo cambiar el sabor o texturas. Sitio que recomiendo Platos top para mi, niguiris de gamba al ajillo y el de papada, los dimsums,el ramen seco y la cuajada. Toda la carta, junto con cervezas y algún refresco salimos a 75€/pp.

De mis restaurantes favoritos de Madrid. Por el trato, por la comida, por la experiencia…Es cierto que es un poco rollo tener que hacer cola con suficiente antelación como para no quedarse sin sitio, pero creo que también es parte del encanto. Todas las veces que hemos ido, en la barra, hemos podido hablar con los chefs que nos han recomendado buenos vinos y dado a probar alguna cosa con la que están experimentando (la última vez un chupito picante).

Uno de mis restaurantes favoritos donde poder disfrutar de la mejor comida fusión japonesa con toques nikkei en Madrid. Es un restaurante en el que no se admiten reservas y hay que hacer cola para entrar, con espacio para 20 comensales y un único servicio por turno. A las 20:30 salen a tomar nota de los asistentes por lo que recomiendo estar con al menos una hora de antelación y puede que algo más si es en fin de semana. Nakeima, tiene un estilo canalla e informal, con un local oscuro, poca iluminación, mesas altas, (a mi parecer muy incómodas), y un personal muy cercano que te explica todo al detalle. En Nakeima no hay carta, van sacando platos y eres tú quien decide cuándo parar. Van cambiando platos de la carta aunque según nos dijeron hay algunos clásicos que siempre tienen en el menú. Recomiendo si tenéis la oportunidad de comer en barra, para poder disfrutar de como preparan los platos. En definitiva es una experiencia 100% recomendable y aunque de primera pueda parecer caro, creo que está más que justificado y merece totalmente la pena vivir la experiencia de Nakeima.

Una experiencia inolvidable y obligatoria al menos una vez en la vida. Merece la pena esperar la cola porque es una pasada la comida. Los camareros son muy amables y simpáticos explican los platos muy bien y da gusto comer productos de calidad bien cocinados. Muy originales y además cambian el menú degustación cada poco tiempo. Si tienes alguna alergia o no te gusta algo te lo pueden personalizar, hay opciones de sobra y todas deliciosas.

Merece la pena la espera en la puerta por ser una de las 17 personas que cenan en Nakeima. Se cena en la barra y si es la primera vez que más es a ciegas, lo cual para mí es perfecto. Probamos prácticamente toda la carta (incluyendo postres) con dos copas de vino cada uno por 75 € por persona. Recomiendo el nigiri de gambas al ajillo, el temaki de atún, el dumpling de oreja con salsa brava, el de txangurro, el de panceta, el takoyaki de cordero, el katsu y los dos postres (mochi segoviano y el sorbete de yuzu). O sea, casi todo. El servicio es excelente. Muy bien organizado, profesionales y a la vez cercanos. Si estás dudando si ir, no dudes más.

Un templo!! Expectativas muy altas por un familiar, que en este caso se cumplen con creces. Ningún plato mal ejecutado o malo... Producto tratado de 10. Precio calidad idoneo. Te explican los platos con detalle. Y el número limitado de comensales es un plus para que sientas la exclusividad del servicio. En definitiva brutal!!!!