MARAVILLOSA EXPERIENCIA!! hermoso lugar donde me senti como en casa. Siendo argentina puedo decir que todo tiene el sabor tal cual lo hacemos allá. El servicio es realmente atento y servicial, cercano sin ser molesto, al contrario!! Mi novio español ya habia comido ahi y me lo habia recomendado, y d
Gran descubrimiento!!
Fuimos a cenar con amigos y salimos encantados.
De entrantes pedimos empanadillas de carne y de queso con cebolla y la provoleta ibérica. De principal pedimos parrillada variada, ensalada de burrata y mollejas. De postre pedimos tiramisú, volcán de dulce de leche y brownie.
Un sitio muy acogedor y tranquilo. Y los camareros atentos. Recomendable
Buena relación calidad-precio teniendo en cuenta que es Madrid y la comida rica.
Nuestra cuenta para 2 personas fueron 53€ y pedimos: 2 tintos de verano, chipirones, tira asada y postre (+pan).
Restaurante argentino que no te dejará indiferente. Después de estar hasta en tres ocasiones, no nos ha defraudado nunca, su personal y su relación calidad precio hacen que la experiencia merezca la pena. Comida y sabores auténticos que te trasladan y te hacen cruzar el charco, sus empanadillas, su
Muy atentos con nosotros y con nuestro perrito , carne muy rica, volveremos esta vez a cenar
Aunque tiene fama por sus buenas carnes, no es lo único bueno que tiene. Las empanadas, chorizo criollo y la morcilla son buenas también. La tabla de verduras grilladas es espectacular. Las carnes deliciosas, tiernas… una maravilla. De postre recomiendo la tarta de queso con dulce de leche. Además,
Muy buen ambiente, recogido y a la luz de las velas. Muy atento y agradable el personal. La comida en general muy buena y la carne espectacular. Volvería sin dudarlo.
Es un restaurante precioso. La comida espectacular. Recomiendo las empanadas de carne, la provoleta con miel, pasas y nueces, la milanesa y la entraña.
De postre comimos un coulant de dulce de leche que estaba riquísimo también.
Volvería seguro.
Comida muy rica y deseando volver de nuevo!
Tras volver un año después todo riquísimo e incluso mejor. Para comer hemos tomado unas empanadillas, unas verduras, milanesa y tarta de queso con dulce de leche y todo de 10. El ambiente por la noche super tranquilo, los camareros muy amables y simpáticos
Un sitio que destaca por ser diferente, tiene un encanto especial! Compartimos todo al centro y así probamos varios platos! Totalmente recomendable!!!
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