De lo mejor que he probado en Madrid. Trato cercano, menú muy trabajado sin olvidar los sabores tradicionales. Me he sentido como en casa y eso es gracias a un equipo muy profesional y humilde. Enhorabuena!
El otro estuve comiendo allí la comida fantástica la atención de las camareras fenomenal y el chef Javier Cabrera mi gran amigo todo un profesional enhorabuena ,,,,,,,,
Jose Manuel Nieto-Marquez
+5
Desde su apertura, hace pocos meses, ya hemos repetido varias veces. Restaurante de alta cocina con magníficos profesionales y mejores personas.
Maria Jose Navarro Garcia
+5
Un placer he disfrutado de todos los platos y de la atención recibida muy recomendable
Jorge Sebastian Varela Poblete
+5
Espectacular, desde la atencion hasta la comida, pasando por la hermosa decoración. Muy recomendado.
El restaurante tiene un GRAN potencial. La comida que es lo principal, está buena, un buen producto bien tratado. A destacar el carpaccio de carabinero. El restaurante es muy bonito, está cuidado y hay un buen ambiente. Tiene detalles que dan un plus, tanto en los aseos como en la mantelería.
Aún así, conociendo la hostelería, hay algunos detalles fáciles de corregir que harían de la experiencia un 10. Como crítica constructiva diríamos que:
- Necesitan un jefe de sala, las camareras son muy junior y no tienen marcado ni un protocolo ni un orden. A pesar de su simpatía, creo que sería más fácil si de las 9 mesas que hay, se las repartieran en 3 cada una y así cada mesa tendría su camarero definido, ellas recordarían cuando deben reponer el agua, cuando deben recoger o los platos que han solicitado los clientes. Además de indicarles la importancia de llevar el pelo recogido o mantener correctamente el uniforme.
- Otro punto es la carta, es un folio impreso que no está a la altura del restaurante y su decoración. Además de que hay platos fuertes dentro de la sección de entrantes y no se entiende bien.
- Por último, el plato utilizado para servir en solomillo, no es nada funcional. Ya que no hay sitio material para poder cortar la carne y faltaba un cuchillo de sierra, nos dejaron el de mantequilla.
Mi puntuación sería de un 7,5 sobre 10.
Me ha encantado. Existe la opción de menú básico o ampliado. Me decanté por el primero y espectacular: platos elaborados, productos de calidad y presentación muy cuidada. Nos encantó el ajo blanco, el sushi y especialmente la tarta de manzana. La atención fue excelente y nos asesoraron muy bien en la elección del vino. Un local muy tranquilo, exclusivo y elegante.
Me ha gustado el concepto y algunos platos han estado con un sabor exquisito, el trato ha sido correcto, pero esperaba algo más de cercanía en un espacio tan intimo. Pero vamos que totalmente recomendable.
Maravilloso MENÚ DEGUSTACIÓN.
Todos los platos con sabores muy intensos y una presentación exquisita.
La atención muy buena.
Mi plato favorito, el Ajo Blanco.
Enhorabuena al Chef !
Me faltó tener más opciones de vino , aunque el cabernet sauvignon que me ofrecieron era fuera de serie, me gusta más un Verdejo o un Albariño y no tenían.
Francia Girón Berrocal
+5
Restaurante especialmente acogedor, detalles muy cuidados, el ambiente y el servicio exquisito. Los platos muy ricos y bien elaborados. El chef, salió a saludar y fue encantador. Recomendamos sin duda este estupendo lugar donde comer de maravilla
Todo muy bueno, lo único que como es un menú cerrado,sorpresa, no se puede elegir, me pareció bastante pesada la comida. Un olor muy fuerte a incienso. La camarera tenía la mascarilla oscurecida por delante, me imagino de tanto estar allí así se le abra puesto...
Un sitio incteible tanto a nivel de decoracion como de servicio o culinariamente hablando. Restaurante gastronomico con 2 menus degustacion uno completo de 10 platos (90€ pers.) y otro mas corto de 6 (60€ pers.) con algo mas de cantidad en los platos. Nosotros elegimos el de 10 porque era una celebracion y fue un total acierto. Sales muy lleno, para cenar recomendaria el de 6. Los propios camareros aconsejan lo mismo. A nivel maridaje tambien hacen muy buenas recomendaciones. Un menu muy bien seleccionado y cuidado. Desde luego un acierto de sitio para nuestra celebracion.
Nos gustó mucho el restaurante, la decoración, el ambiente, la música.
La atención muy esmerada tanto del personal que atiende las mesas como del chef.
La comida muy rica, ahora tienen un menú degustación con varios entrantes, pesados y carnes además de un postre. Todo muy rico.
Un restaurante mediterráneo con mucho carácter, que ha captado la atención de los selectos críticos de Michelin. Javi Cabrera, un chef chileno amante de los toros y del flamenco, propone un menú de degustación basado en platos tradicionales pero reinventado en sus formas. El ambiente es sensacional. Pocas mesas, luz tenue en un espacio muy cuidado y especialmente decorado y música flamenco de fondo. El servicio muy amable y atento en todo momento.
El menú degustación en cuanto a cantidad es perfecto: no te quedas con hambre pero tampoco muy lleno. 65€ sin incluir bebidas ni IVA. Consta de dos aperitivos, dos entrantes, un plato de carne, otro de pescado y postre.
El espagueti de cacao tenía una textura perfecta y un sabor bueno y divertido.
El foie gras con salsa de pera y petit pain de Brie, absolutamente sensacional.
El ajo blanco, del que no soy muy amante, muy rico, con curioso contraste de sabores gracias a la sardina ahumada, huevas de mujol, sorbete de vino tinto y uvas. La tartaleta de hígado con champiñones no pude probarla. El atún con salsa de calabaza muy rico. De carne, pato con salsa de cereza y torrija, que a mi parecer sobraba, o era demasiado grande, pues anulaba el pato.
El postre me dejó muy sorprendida, ¡pues estaba deseando algo muy dulce!: cus cus con sorbete de limón. Tampoco muy amante del cus-cus, me lancé y la verdad es que me sorprendió para bien.
En fin, una velada muy agradable.
12 sobre 10
Genial espacio gastronómico que divide un local decorado en la parte superior (menú degustación) como si fuese un salón de un hogar, con cierto aire inglés.
Y planta baja ( carta y cocktelería) decorada con espejos y cristales que hacen que haya un ambiente especial.
No conocía el restaurante pero Javier Cabrera y su equipo ofrecen una experiencia digna de experimentar.
Platos de sabores equilibrados con resultados sorprendentes y visualmente muy atractivos.
El personal de sala es muy atento y hace que siempre te sientas atendido y a gusto como en casa.
Muy recomendable.
Ha sido toda una experiencia descubrir este acogedor restaurante. Todo esta cuidado al detalle. El servicio, la presentación de los platos, la atención. Un lugar muy acogedor en el que disfrutamos unos platos exquisitos en un ambiente muy agradable. Sin duda repetiremos
Impresionante el local, dispone de varias estancias todas ellas muy acogedoras y originales.
Personal muy atento y profesional.
Géneros de primera .
Elaboración y presentación muy trabajadas.
Buena música.
En resumen un sitio de 10.
Para volver
Destaca por encima de todo el Servicio, excelente y sensacional, comenzando por el chef cercano, amable y cordial, y continuando con el resto del personal, siempre atentos.
Excelente recomendación del vino por parte del chef.
Cocina de mercado con Platos tradicionales, tintes de modernidad y toques de distinción y diferenciación que casi siempre funcionaba.
Repetiremos con seguridad porque nos ha parecido que la cocina sincera, honesta y sin trampas cada día es más difícil de disfrutar en este tipo de restaurantes.
Restaurante gastronómico en el barrio de Salamanca con una decoración clásica pero acogedor.
La opción del menú corto Arrayán consta de cinco platos y un postre que pueden variar a criterio del chef. Suave el ajo blanco con sorbete de vino tinto, sardina ahumada y uvas; crujiente y jugosa la pechuga de pollo a la villarroy. De postre una espectacular tarta fina de manzanas con crema chantilly. Buen detalle los panecillos recién hechos aun calientes del servicio de pan.
Servicio atento y muy amable.
Celebramos nuestro aniversario en este restaurante. Es un local diferente, la entrada es una puerta roja preciosa, nada más atravesarla se accede a un hall donde encontramos un espacio para sentarse de forma cómoda, hay sofás y unas pequeñas butacas rojas que giran, la mar de graciosas. Invita a reposar, se respira tranquilidad y hay libros y revistas para leer.
Echamos en falta quizá que alguien viniera a recibirnos o acompañarnos a la sala. Veíamos un largo pasillo que a priori preferimos no andar, a la espera de esa persona. Entre tanto curioseamos esa zona, hasta que entraron otros clientes y les seguimos.
El pasillo hasta la sala es largo y bien iluminado. Hay alguna zona más ancha en el pasillo que ha sido aprovechada para alojar unas mesas.
La sala no es amplia, hay unas seis mesas, algunas de 2 personas, otras de 4 y alguna más grande en una zona separada por cortinas.
Hay buena iluminación, la temperatura es agradable, las sillas amplias al igual que las mesas.
El servicio es muy correcto, dos señoritas jovenes, muy educadas y amables, que explican lo que van trayendo a la mesa con atención y cuidado al detalle.
Elegimos el menú degustación de 10 platos. Para beber pedimos la carta de vinos y el dueño nos trajo la bodega a la mesa, literal. Es decir, trajo una colección de seis botellas, diferentes a lo habitual, algo que a mí me agradó pues justo buscaba algo nuevo y lo obtuve. Optamos por un priorato, Petit Pisarres 2017, que nos gustó bastante. Las copas en las que fue servido acompañaban a la perfección.
El servicio de pan, se cobra aparte del menú y consiste en bollito de pan, aceite de oliva con sal negra y mantequilla de anchoa.
El menú comienza con ajoblanco con sorbete de vino tinto, sardina ahumada que me pareció fabuloso.
Luego un ceviche que tenía un delicioso punto picante y que marcaba la diferencia.
Siguió con unos callos cortados de forma minuciosa que me encantaron, aunque les habría puesto algo más de potencia al sabor.
El pastel de foie era de sabor profundo y contundente, apaciguado muy bien con la crema de peras.
La lubina estaba jugosa, y la mezcla con la crema de albahaca y el puré de patata y queso le acompañaban delicadamente.
El tournedo me resultó algo pesado, estaba delicioso no obstante.
El solomillo estaba jugoso, y tal y como a mí me gusta de punto, marcado y algo crudito en el interior.
Los quesos potentes, no recuerdo que nos indicaran qué tipos eran, tampoco lo pregunté. Como se ve uno de ellos era de tipo azul.
Los dos postres eran pura maravilla. El primero una mezcla de chocolatina, gelatina de menta, mousse de...no recuerdo, deliciosa, y algún otro sabor que me resultaron de combinación maravillosa.
El sorbete de piña fue la guinda de un menú y de una velada para el recuerdo.
Hubo algún detalle que a poco que revisen el conjunto de toda la propuesta, sabrán darle el pequeño último toque que les lleve más lejos aún en el camino de la excelencia, como por ejemplo un guiño de cortesía a la mesa.
Excelente servicio. Pedimos el menu de 10 platos y nos sorprendió. Cena romantica en un local muy agradable. La seleccion de vinos muy buena.
Gran experiencia. Pedimos el menú gastronómico, muy bueno. Por 90 €, que con el dto. Del tenedor se queda a la mitad. El menú tiene 10 pases, cada uno mejor que el otro. Javi es muuuuy cercano, amable y sus platos son espectaculares. Perfecto para una velada íntima.
El cambio de local “excelente” mantienen la calidad, el ambiente selecto. Carta de vinos amplísima, no se puede pedir más
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