Experiencia gastronómica sublime. Ocasión especial con una persona muy especial. Podría ir uno por uno hablando de cada plato, pero la reseña sería enorme, sin embargo adjunto foto del menú al que además añadí el suplemento del Wagyu. Para comenzar el sitio es acogedor, éramos tan solo 4 personas en el restaurante al que más tarde se sumaron 2 más. El servicio es espectacular, en todo momento te explican cada plato y su elaboración con una delicadeza y amabilidad digna del local. Voy a resaltar los platos que más me llamaron la atención como la reinvención del tomate nitro con unos nuevos toques que le hacen más delicioso que su versión normal. El puchero de algas con caviar, una magnifica mezcla entre lo tradicional y la nueva cocina. El Dashi de tomate cítrico, era como beber frescura y una manera delicada y sorprendente de dar paso a los platos calientes. El pichón estaba realmente bueno y jugoso. Como plato extra que no dudé en pagar a parte fue el Wagyu con una salsa de soja con una maceración de 35 años. Simplemente soberbio. Un equilibrio entre la carne y la grasa infiltrada que daba una textura en el paladar que merecía los 40€ por persona más. Es una pena que solo me pusieran ese diminuto trocito porque realmente era impresionante. De postre la tarta di rose se sigue llevando el premio, es cierto que se puede degustar en Leña pero es que es realmente un trozo de cielo. Sin lugar a dudas es un restaurante magnifico, donde juegan con las texturas de los ingredientes para que cada bocado sea una experiencia inolvidable. Mi enhorabuena a todo el equipo de Smoked Room. Las 5 ⭐️ son vuestras