Fuimos a desayunar y tienen una variedad increíble de tostadas y dulces. Tienen mesas en terraza y dentro y en una zona tranquila, lo que te permite disfrutar tranquilamente sin ruido de gente pasando. El personal fue muy atento y amable con nosotros. La decoración del sitio muy cuqui y es una gran opción tanto para desayunar como para merendar. Sin duda repetiré.
Ya son varias veces las que he probado este sitio y me encanta.
Las galletas están buenísimas, así como los tes e infusiones. Tienen una cocina abierta, por lo que puedes ver que preparan la comida delante tuya.
El servicio es muy amable.
Y el ambiente es precioso, una decoración que roza lo vintage y un poco ludoteca.
También hacen talleres para los más pequeños.
Un sitio muy bonito. Las camareras muy amables. El beagle super completo y muy rico. Las tortitas con mucha salsa aunque algo tibias de temperatura. Creo que la masa no es casera y estaba poco esponjosa pero bien de sabor. Leo que tiene ludoteca los findes y juguetes pero lo de los juguetes no los vi ni nos lo ofrecieron. Se agradece que los niños sean bienvenidos. Lo recomiendo. Volveremos en finde.
Edito: edito para comentar que fuimos entre semana y no vimos juguetes en el comedor. Si estaban en otra planta ni idea creo recordar que estaban cerradas. Igual estaría bien como idea poner todo esto en algún cartelito indicándolo.
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