Es un sitio donde he podido ver que piden muchas paellas, nosotros pedimos entrecot y bacalao y para picar mejillones.
Todo muy rico seguro que volveremos para probar la Paella.
Muy buena comida, probamos la lubina salvaje al horno de leña y las berenjenas rellenas. De postre ensaimada con cabello de ángel y gató. Todo entre tres unos 28€ con bebida. Buenísimo todo.
La verdad que un auténtico acierto! Buscávamos algún sitio para comer comida de la isla y fue un auténtico acierto.
Pedimos un pan con sobrasada, queso y anchoas, y el arroz brut. Estaba todo buenísimo, y bien abundantes las 2 cosas.
Además muy amable toda la gente del restaurante. Recomendable 10
El restaurante de carretera más auténtico de Mallorca, sigue conservando el carácter de la cocina tradicional de la isla, con terraza e interior acogedor, raciones generosas y precios contenidos. Como recomendación cabe destacar el arroz brut, paletilla y lechona.
Brutal!! Es la palabra, comida casera hecha a fuego de leña de olivo. Muy bueno todo, el frito mallorquín, arroz brut, los caracoles y el lomo!!! Eso si, las cantidades son industriales, precio muy bueno para la cantidad y calidad. 👏👏
Bueno, la cena desde el momento de pedirla hasta que la trajeron, transcurrió unos 5min. No dió tiempo de comernos las aceitunas ni el pan con alioli.
En la foto se puede ver la carne, la pedí termino medio pero realmente está a poco hecha (imagino que no dió tiempo de hacerla un poco más).
Restaurante bien, íbamos recomiendo y no está mal
He leído que las comidas eran un aceitosas y es verdad
No creo que volvamos
Lugar agradable y de buen trato. Pasamos a comer durante nuestra visita a la isla. Eramos 3 compañeros de buen comer y la verdad es que salimos bien servidos. Raciones y platos generosos y ricos. Como peculiaridad, la compañia de un par de gallinas por la terraza durante la comida. Volveriamos a rep
Un sitio auténtico de la zona. Los platos son enormes y la comida está muy buena.
Buen lugar alejado de las típicas zonas de turismo. En medio del campo, bien ubicado.
Se come muy bien. La comida es abundante y de calidad.
Buenos platos a la brasa.
En la época del Covid deben extremar más las medidas higiénicas, en el lavabo no había jabón ni geles hidrológicos, detalles importa
Un clásico de comida típica mallorquina. Los caracoles excepcionales con ese punto picante, el conejo con cebolla delicioso y el lomo con col en su punto perfecto, y si todo lo rematas con un café y una copa de Amazonas, en un domingo soleado de Noviembre, una comida perfecta. Por poner una pega...
Comimos frito mallorquín y pamboli, muy bueno y bastante abundante, salvo el de botifarrón, rico pero muy pequeño. El precio, adecuado. Ambiente agradable. Nos sirvieron rápido. Los camareros estaban un poco estresados, les molestó que fuéramos uno más de los reservados (13 en lugar de 12) y hubiera
Buen servicio. Atentos. Comida típica mallorquina. La lechona con una corteza crujiente riquísima, cocinada en horno de leña. La lengua con alcaparras, el frito mallorquín y los caracoles también deliciosos. A la próxima probaremos su Arròs brut, que me han comentado que está de vicio.
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