Fuimos para una comida de dos personas que gracias a un cupón se nos quedaba al precio de 1. Esruvimos solos y comimos fuera con unas vistas magníficas. La comida tenía muy buen sabor además de la presentación. Además el trato fue increíble por parte de los dueños, ya que al no tener nosotros coche, nos hicieron el favor de subirnos desde el pueblo a la bodega.
José Mari Albéniz Larrauri
+5
Visita muy agradable a esta bodega de txakoli en un alto privilegiado desde el cual se puede ver hasta en Amboto en días claros. Bodega pequeña, y Rosa muy amable la explica con cariño. Después la comida muy rica y suficiente. Recomendable para visitar de manera tranquila, privada
Espacio muy bonito, los aromas del Txakoli me trajeron memorias de mi infancia. Rosa es muy amable, y ha explicado todo el proceso de fabricación y historia de la bodega de manera muy interesante. Quiero volver
Concertamos una cita y tuvimos la suerte de ser nosotros y otra pareja más, con lo que fue una visita casi personalizada. Muy bien explicada por el dueño de la bodega que es un enamorado de Euskadi y de su producto. Muy recomendable para entender y catar el Txacoli de Álava. Muchas gracias por vuestra atención!!
Newgabyto Gabriel Gabyto
+5
Un gran acierto comer en este caserío muy cerca tanto de Vitoria como de Bilbao, un txakoli rikisimo, y que decir de la comida, encantados con la compañía de Rosa, gracias por todo guapa!!!!
cristina alonso romero
+5
Una visita de 10, Rosa es encantadora y hace la visita amena y divertida, recomendable 100x100
Bodega de txakoli original en un paraje increíble y con unos propietarios muy familiares y hospitalarios. Solamente por la vista del valle es de obligada visita. Si quieres probar buen txakoli, allí también lo encontrarás
Acudimos con una caja regalo para dos personas por un menú con txakoli, y la experiencia fue muy agradable y positiva.
Muy buena atención por parte de Rosa.
El menú muy rico y acorde a lo que la caja indicaba. Takolí también muy bueno.
El camino es estrecho y empinado, pero se llega a un paraje con vistas espectaculares.
Fuimos a comer y nos gustó todo: el sitio (muy acogedor) , el emplazamiento, la comida, el trato de la mujer que nos atendió y ,por supuesto ,su txakoli (entra solo). Otra cosa que me gusto y que no es muy habitual es que el café es de puchero. Recomendado.
Preciosas vistas de la zona, realmente bonito el paisaje. Buen trato y comida sencilla. Para visitar la bodega es mejor hacerlo en temporada de producción
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