Comimos muy a gusto el menú aimia. Cantidades grandes y buena calidad de producto. Destacar los caracoles y el arroz a la llauna. Quizas los postres nos pareció lo único mas flojo.El servicio impecable.
Impresionante. Menú degustación compuesto de 3 entrantes, un segundo a elegir y postre, con pan y agua, por 30€.
Todo riquísimo y los postres de 10, y eso que no soy amante de los dulces o postres.
Local tranquilo y música de ambiente muy buena, también a destacar.
Para repetir y recomendar.
Fuimos a cenar los 4 y pedimos varios platos. Los platos que nos gustaron más fueron la berenjena, el calamar, el steak tartar y la coca con foie. De postre pedimos torrija que estaba buenísima.
Pasamos MUCHO frío..
Muy recomendable el menú, espectacular la atención de los camareros,raciones un poco justas pero la comida es de calidad, me ha encantado tanto los aperitivos, como el segundo, steak tartar y el postre, tiramisu
Estaba todo delicioso. Una de las cosas que me gusto es que me recuerda a platos de mi infancia, aunque pueda parecer extraño.
Para mi gusto el mejor plato que probé fue la merzula.
Espero volver pronto 😍
Gran restaurante, sencillo y sin grandes lujos,pero espacioso,luminoso y cómodo.Servicio de diez.Interesante poder observar una parte de la cocina, ya que está a la vista.
La comida, excelente.Platos bien presentados y sabrosos. Tradición con toques más actuales. Muy recomendable
Cenamos en fin de semana el menú aimia y toda la comida espectacular, el servicio muy bien sólo falto que el local estuviera algo más fresco pero la experiencia gastronómica fue perfecto y tienen una excelente calidad precio.
Muy recomendable probar.
Pedimos el menú alma de Aimia y estaba todo muy bueno. Volveremos sin duda y merecido estar en la guía Michelin.
Lo único que no estaba a la altura, el brownie de postre, que estaba muy seco y no tenía absolutamente nada de especial. El otro postre, oda a los cítricos, es espectacular. Me gustó tan
Las croquetas estaban muy cremosas, las colmenillas a sugerencia del camarero nos sorprendieron mucho. Los segundos platos un steak de ciervo y unas albóndigas con sepia muy ricas y con mucho sabor. Para terminar la velada un postrecito que nos encantó. Tanto el servicio como la profesionalidad del
Lugar acogedor donde comer es una experiencia. Comimos menu. Unas olivas de entrante una verdura plancha...un trinxat de primero. Lo recomiendo y un jarret de segundo. No me cpnvencio. Tiene que esyar mucho mas tostado. Postres coulant un poco flojo y un pastel que estaba un poco duro. Volveremos pa
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