Opiniones El Cenador De La Hacienda

Local con buen ambiente, con un buen menú a 27 € y atendido por personal muy agradable.

Un lugar tranquilo con un comedor amplio en Llanes, con un menú relacion calidad precio excelente, donde se puede comer unos platos cuidados en su presentación y excelentes de sabor. Una mención a Laura, siempre nos atiende muy profesional y se esfuerza en que estemos a gusto. Siempre volvemos!!!

Todo perfecto, aunque no hay aire acondicionado, por lo demás súper bien.

Un descubrimiento maravilloso. Posiblemente uno de los mejores menús del día que he probado relación calidad-precio. El arroz, las verdinas, la carne y los postres (la tarta de galleta y el yogur)....todo delicioso. Destacar el servicio por su profesionalidad. Para repetir!

Un sitio único y el spa maravilloso.la comida espectacular

> No os lo perdáis. < Un menú de día/noche fantástico, atendido por un servicio exquisito (Belen) y al otro lado una cocina de alto nivel, a un excelente precio 25€. Un cuidado hotel, cuyo restaurante atesora una cocina y un servicio digno de alguna estrella Michelin. — Afuera tronaban fuegos artificiales, festejaban a su patrona la Virgen de la Guía, sirenas de bateles pescadores y el pueblo, vitoreaban su patrona, bajada de su ermita y expuesta en el quicio del puente. El cielo teñía dorado el advenimiento de la oscuridad. La nívea mesa acogía las fatigas de estos peregrinos. Al encuentro algo parecido a un angel de Belen 😉, grata y suavemente nos guió e invito a este altar temporal. Tras la mascarilla declamaba platos, que virtuales afloraban del límpido mantel, variados, prometedores. Sencilla y encantadora, con la lista completada. Se apartó a la trastienda la educada camarera, Belén. Al “laboratorio” donde oculto, hacia exitosa alquimia el desconocido cocinero. Al rato salían de la mano de la acogedora Belén, viandas que la vista y olfato, anticipaba al gusto, su deleite: Tosta de bacalao con setas; Gambones; Xargo; Carne roja. Regados del sol de Rueda -Valladolid-. Quedaba vencido.,Como Apolo por la ninfa Dafne, sumergido en gratitud y gozo, ya no sabía si mi alma pisaba el templo de Santiago Apóstol, final del camino. Todo acompañado por la sonrisa y mi corazón más querido, dejaron tatuada la memoria. Cupido lanzó su última flecha dorada, con la tarta de galleta y la torrija, 😋deliciosas. La velada vencía al olvido. Todo esto ocurrió en Llanes -Asturias-, en “El cenador de la hacienda” restaurante del hotel La Hacienda de Don Juan. Mi agradecimiento y admiración: Al servicio de mesa -Belén-; y ese cocinero desconocido. Qué con su buen hacer, hicieron la velada inolvidable. No os lo perdáis. No entiendo como no hay una larga fila de vecinos esperando, en este riquísimo y económico menú.

Muy buena comida y atención. Muy buen sitio para comer. Ademas tiene aparcamiento propio. En el hotel nunca me he alojado, porque vivo a unos minutos de Llanes. Pero tiene muy buena pinta y hablan muy bien de él.