Cristina Biosca Calabuig
+5
Acabamos aquí el camino de Santiago, y valió la pena subir la cuesta hasta el restaurante. Nos lo recomendaron en el pueblo. Tomamos el pescado del día (lubina) y estaba espectacular. Muy recomendable!
Patricia Garcia Hernandez
+5
Un gran descubrimiento. Menú del día con calidad y a buen precio (14,50€). Todo riquísimo y en especial el postre (tarta de nata). Súper amables, te sientes como en casa. Repetiremos sin duda.
¡Espectacular! Comida riquísima, atención inmejorable y los postres fantásticos! Una de las mejores lubinas que he comido en la vida 🤤 Merece la visita y seguramente volveremos!
Lugar encantador, tranquilo, amplio, la comida está bestial de buena y el servicio de 10 , los camareros siempre atentos. Volveremos sin duda
La comida increíblemente buena, el personal un encanto y el servicio excelente, sin duda repetiremos. Hemos probado el menú chuletón, está muy bueno y además te haces tú la carne a tu manera porque tienes plancha. Muy muy recomendado, además el ambiente es perfecto (zona monte) y tiene para aparcar
La calidad y el sabor es impecable. Escogimos el menú y disfrutamos de cada plato, aunque quizás como somos de buen comer, nos parecieron unas raciones un poco justas. El cocinero fue atento e implicado ya que un comensal era alérgico y adapto el menú para que pudiera disfrutar igual que el resto. Gracias. Volveremos sin duda.
Sitio para repetir varias veces. Gran propuesta tanto en carnes como pescados. El atún rojo es una fiesta de sabores en el paladar a la que todo el mundo está invitado. Tiene parking y el sitio es grande y ventilado, no se notan olores por la plancha de la carne. Ubicación maravillosa y personal con servicio eficiente, educado y honesto. Como única pega: las croquetas habían cambiado con respecto a la última vez, y eran precisamente uno de los motivos de nuestra nueva visita; les había dado una chapa terrible a mis acompañantes con ellas y he perdido su confianza para siempre, pero entendieron que estas cosas pasan.
Fui con mi pareja y no pudimos salir mas contentos. Ella es celiaca y avisando con antelacion no hubo nada de problema. El trato del personal es exquisito y muy familiar. La comida buenisima y bien preparada. El postre, en este caso la tarta de queso al horno, recomendadisima, la mejor que he probado hasta el momento. En resumen un sitio para repetir sin duda.
Hemos ido a comer mi amiga y yo después de hacernos la etapa de Guernika-Lezama y hemos salido con el estómago contentísimo. Toda la comida del menú estaba deliciosa. La carta era variada y con productos de calidad que no sueles encontrar en menús con ese precio y todo casero. El trato, inmejorable. Sin duda, lo iremos recomendando a la gente de nuestro entorno.
Cocina tradicional hecha con esmero y profesionalidad. Servicio atento y cordial. Repetiremos sin duda.
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