Excelente comida, ambiente y servicio por parte de los camareros.
Atención magnífica por parte de Andrés y su estupendo equipo, salón amplio con ambiente relajado y ameno, cachopo y entrantes muy ricos, postres variados y caseros. También cabe destacar que es fácil aparcar cerca del establecimiento, muy recomendable.
Conocí este restaurante por redes sociales por lo que decidí ir hace ya unos años a celebrar un cumpleaños y desde entonces no he dejado de ir.
Tienen tanto terraza como salón interior más para cenas informales/tapeo como un salón mucho más elegante. Además, la zona cuenta con numerosas facilidades para aparcar por lo que no hay problema en ese sentido.
Aunque me ha encantado todo lo que he probado, si tuviese que recomendar alguno de sus platos creo que sería cualquiera de sus carnes y las croquetas.
Mil gracias Andrés por el trato y la atención recibida!! ❤️
El sitio tiene una terraza bastante grande donde puedes pasar un rato agradable.
De lo que pedimos el plato estrella son los bombones de carne (8UI por 12€); la super tosta de solomillo me pareció riquísima (12€), nos aventuramos a la burrata con salsa de trufa y aceite trufado que todo mezclado, junto con la ensalada que no sabíamos que venia, el resultado no era bueno (14€).
De postre pedimos tarta de queso que sencillamente es espectacular, precio 6€.
En definitiva, calidad-precio muy bueno.
El lugar es genial , te tratan estupendamente y la comida es deliciosa y contundente ( nosotros éramos dos y nos pasamos pidiendo )
La botella de vino en torno a los 18 euros ( en la carta pone 16 pero el camarero nos dijo que había subido ) una vez vimos la cuenta y le preguntamos.
De entrante pedimos las bombones de carne , la carne es como la de hamburguesa pero más blandita y suelta . Estaban muy ricas , pero sin duda lo mejor la carne a la piedra ( entrecot) y el pulpo, la pata es ENORME .
La tarta de dulce de leche es casera y tiene dentro pedazos de él.
La verdad que entorno a unos 35 euros por persona , pero sales más que sobrado . 😄 Volveremos y sobre todo una vez más resaltar la atención del camarero que estuvo en todo momento atento .
Platos muy ricos y atención buena. Recomiendo mucho el entrecort, te lo ponen con una parrilla al lado para que lo hagas a tu gusto y tiene un sabor exquisito. Los saquitos de bogavante tampoco se quedan cortos! 👌🏽
Olga Godoy Garcia de Mateo
+4
La cena estupenda, muy rico todo, la única pega, el precio desorbitado del vino, pedimos Matarromera crianza, 2 botellas y 64€, cuando la botella en cualquier tienda cuesta alrededor de 11€, se han pasado 3 pueblos
Fuimos a cenar, primero nos tomamos un vermut "la chelo"que nos gustó mucho. La cena muy buena, la ensalada de aguacate espectacular y un chuleton de vaca troceado y te lo puedes freír a tu gusto. Todo genial y la atención también.
Me encanta este bar/restaurante de las rozas. Tanto para ir de copas como para picar algo o cenar.
El otro día nos entró el hambre tras unos vinos y acabaron dentándonos dentro. Unas raciones para cenar y todo listo. Las croquetas riquísimas. La carne aún mejor. Un provolone espectacular.
Lo frecuento mucho y volveré pronto en cuanto esté allí.
Establecimiento súper recomendado luego de un entreno running en Las Rozas-Navalcarbón. Buen servicio y trato al cliente; y ambiente confortable para degustar unas tostadas con tomate acompañadas con un zumo de naranja, resulta un desayuno delicioso y saludable.
El servicio es excelente, tiene una amplia terraza y mejor comedor con una cocina exquisita. Tiene buena ubicación y está bien comunicado al lado de la autovía. Amplios aparcamientos.
El desayuno, con zumo natural, café y tostada de pan (mini chapata), es una pasada. El sitio está genial, tiene una gran terraza muy amplia y agradable.
Las cerves por la tarde noche, de lo mejor.
En cuanto a las medidas por la pandemia, son razonables, pero sería de agradecer un dispensador de gel en cada mesa como tienen en otros de la zona.
Rubén Rubial Villamarín
+5
Un buen sitio para disfrutar den un buen día con amigos y/o familiares. Puedes tomarte un vermú, comer y luego alargar la sobremesa tranquilamente, es el sitio ideal para hacerlo. La atención de los camararos es excelente y la comida, además de abundante, está muy rica.
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