Tuve la suerte de contactar con Fina cuando buscaba un sitio donde dormir y cenar a las 19.30 de un domingo. Bajaron a buscarnos a 5 km y nos hicieron la cena a deshora, nos cuidaron. Cuando puedes estar con gente así lo demás sobra. No obstante, "lo demás" son habitaciones grandes y cómodas, un jardin precioso y bien en el restaurante. Gran sitio. Volveré.
Descubrimos el restaurante al terminar la visita de las Médulas. Reservamos mesa unos dias después, comida excelente y precios asequibles. Personal agradable y aunque el servicio no fue muy rápido, mereció la pena. Lo recomiendo
El Alojamiento tiene una ubicación inmejorable, un entorno magnífico rodeado de naturaleza. Preparado para hacer varias rutas y llegar a las Médulas. Destacar la amabilidad y profesionalidad de Doña Fina, es la encargada de regentar este paraíso.
Podrán observar unos amaneceres increíbles desde la habitación. Le daría mil estrellas de puntuación. Aaaaahhh...!!! Los desayunos manjares de los Dioses! Bizcochos recién hechos, tostaditas, frutas y una salsa de tomate natural para untar en el pan...
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