Un lugar acogedor con una atención inmejorable. La comida muy rica, el ambiente tranquilo y agradable. Noelia muy atenta siempre a todo.
Sin duda, para repetir 😀
Fuimos recomendados por una amiga y lo cierto es que quedamos muy contentos. Comida casera, buena atención, ambiente agradable, limpieza y, además, precio muy razonable. Menú del día "contundente". Volveremos para probar la carta (el bacalao con pixto tiene muy buena pinta).
La comida una delicia, el trato buenísimo. Noelia es un encanto. No perdáis la oportunidad de comer en una zona rural, con un trato inmejorable y una comida deliciosa y casera. Si no fuera por que nos Queda un poco lejos, iríamos más a menudo. Pero seguro que repetiremos!
La comida está ríquisima, muy buen sabor, mucha cantidad, el menú imposible de terminar los platos.
El personal encantador.
Decoración muy cuqui.
El wc limpio y con muchos detalles, gel, crema de manos y colonia.
Recomendable 100 por 100.
Todo perfecto, el ambiente, el servicio, la comida… Un local muy bien decorado que ofrece los platos típicos de Asturias servidos con mucho mimo. Comimos potes, pitu, fabes y cachopo. Son especialmente recomendables los dos últimos. La camarera atenta y simpátiquísima
Lo primero a destacar es que se come de miedo, está todo riquisimo, con ese sabor a casero y sabiendo que los productos y platos son frescos. El sitio es muy agradable y el trato cercano y cálido. Está en un pueblin con unas vistas del Valle de Nalón que ya solo por las vistas merece la visita.
Atención excelente, raciones generosas y ricas. Les fabes ligeramente poco hechas, pero el pitu caleya es excelente. Todo muy recomendable, especialmente los postres. Los frixuelos de lo mejor.
Comida casera, espectacular atención, raciones generosas.
Noelia encantadora y tratando de hacerte sentir como en casa.
Puede que no sea sencillo encontrar el sitio, pero una vez allí, sin duda merece la pena.
Puedes olvidarte de la comida asturiana que ofrece cualquier restaurante de grandes ciudad
Hoy con otros dos compañeros nos dimos un vuelta en moto y paramos por segunda vez en éste restaurante , donde nos trataron muy amable mente , en un local limpio ,decorado con gusto y muy acojedor y nos tomamos unas cervezas.
Luego decidimos quedarnos a comer , después de ver el menú 2 pedimos fab
No hay mucha variedad pero lo compensan con comida casera y muy rica. Volveremos.
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