Toda una suerte encontrarnos con este magnífico restaurante, si la comida es magnífica y de excelente calidad, el trato es exquisito, Pepe el propietario a sus 70 años sigue al pie de cañón junto a su familia, disfrutando cada día de su trabajo.
Nos gustó tanto que repetimos, una carta variada y productos frescos.
El tomate con cebolla de su huerta, aliñada con vinagre casero.
El pan, no tengo palabras.
Cominos un chuletón y Rape a la gallega exquisito. Los mejillones muy buenos
Al día siguiente, repetimos el tomate! Y probamos la empanada y el salpicón de bogavante, impresionante.
Y cerramos con un bogavante a la plancha, espectacular.
Muy recomendable la tarta de galleta de crema!!! Muero con ella.
Gracias Pepe por tu profesionalidad y tu cariño, nos sentimos como en casa.
Volveremos sin duda
Hemos llegado aqui de casualidad al leer las reseñas del sitio, nos ha encantado todo lo pedido.
Las zamburiñas estaban riquísimas, los mejillones buenísimos y el arroz y bogavante ni os cuento! Por no hablar del servicio, super atentos y muy amables. Repetiremos sin duda!!
Está todo delicioso; un placer para el paladar; valoramos que además de contar con productos de primera calidad se preparan de manera muy natural, cocina y servicio de 10. Local muy acogedor y familiar…. Pero lo mejor, las personas: Ana, Maria, Nieves y Pepe; gracias por tratarnos siempre tan bien
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