Muy bien sitio para comer aprovechando la visita a las Cuevas de San José. Destacan totalmente las carrilleras al vino tinto, de las mejores que he probado. Los postres también muy buenos. La atención fue muy buena y el local está bien. Está bastante bien de precio!
Un restaurante muy tranquilo y familiar, tanto el dueño Antonio (padre) como Antonio (hijo) muy amables y atentos, te hacen sentir como en casa, te explican los platos que tienen y sus ingredientes muy bien.
La comida riquísima, nosotros probamos el farton con berberechos, salsa de aguacate y lima; los langostinos en tempura con mayonesa de curry y el pan tostado con tomate y allioli como entrantes. Como principal la famosa carrillada de buey que estaba buenísima y el lomo de bacalao espectacular también. De postre el tiramisu de la casa y mousse de mango casero. Para finalizar un cremaet muy bueno y dos chupitos cortesía de la casa.
En fin un sitio muy recomendable y donde seguro que volveremos.
Muchas gracias a los Antonios por su trato y a la cocina por su buen trabajo en los fogones.
Fuimos a visitar las cuevas de San Josep y buscamos un sitio cerca donde comer,en Google nos recomendaba Uno más cerca,pero por las reseñas de Veranda,nos gustó y nos decantamos por probarlo,sin ninguna duda fue la mejor elección que pudimos hacer,tanto el trato de Antonio y Loli, cómo la comida,todo Maravilloso. Lo recomiendo 100% y sin duda si vuelvo por Castellón, volveré a este restaurante.
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