Esta pastelería, una de las más antiguas de La Orotava, nos cautivó desde el momento en que entramos. Decidimos probar una variedad de pasteles y no pudimos resistirnos a las deliciosas bolitas de coco. Una característica destacable es su selección de pasteles sin gluten, incluyendo las mencionadas bolitas.
La pastelería tiene un encanto singular: parece más una casa con múltiples habitaciones y un acogedor patio interior. Sin embargo, lo que realmente destaca son los jardines, que se extienden hacia una encantadora terraza. Aquí, pudimos disfrutar de nuestros dulces en un ambiente sereno y relajado, rodeados de vegetación.
En cuanto a los precios, consideramos que estuvieron acordes con la calidad de los pasteles y la experiencia en general. Definitivamente, este es un lugar al que nos gustaría volver en el futuro, ya que nos dejó una impresión muy positiva y satisfactoria.
Calidad precio vale la pena ya que los pasteles están sobre 1€ cada uno. Son caseros y tienen diferentes sabores. El lugar también tiene un ambiente tranquilo y muy ameno. Si lo que buscas es lo tradicional , este lugar te hará sentir como en un lugar canario. A parte es muy céntrico. Para ir con el coche no lo recomiendo ya que es una calle de un solo sentido y no tendrás mucho espacio para estacionar.
Lugar emblemático en La Orotava en Tenerife, visita obligatoria si te gustan lugares con historia, jardines y rincones típicos de la zona, parada ideal para relajarte en este lugar tomando algo.
No hay nadie, me atrevería a decir en Tenerife, que no conozca Casa Egon (o Confitería Taoro, según la zona donde vivan). Es un sitio de total referencia en confitería y pastelería, que desde haca ya muchos años, abrió una terraza que da hacia los jardines Victoria, por si le faltaba algo. La excelencia en el trato y en la pastelería alemana, y otros dulces tradicionales. Si estás de paso en Navidad, date un salto para probar sus especialidades de la época.
Siempre que voy recuerdo cuando era niña y disfrutaba del merengue, un lugar con historia y producto de calidad.
Los postres son increibles, si eres vegana, no es una opción.
Nos encanta ir a comer los típicos dulces de tambor de avellanas y de chocolate.La terraza que tienen en los jardines Victoria es ideal para ir con niños/as, Precioso lugar. El personal muy amable y servicial. Volveremos sin duda!
Pastelería de referència y visita obligada, pastelitos buenísimos, hojaldrado, tambor de chocolate y otros más, todos muy buenos en un entorno único, se pueden degustar viendo los jardines de la Victòria.
El servicio super amable, muy recomendable sin duda.
Pastelería artesanal, cafetería en el mismo parque, muy bien. El resto de servicios aún no los hemos probado. Volveremos.
Sitio con encanto y con unos dulces riquísimos y tradicionales, lo que no se si me gusto mas los dulces o el bocadillo de carne que estaba buenísimo!
Dulcería tradicional de la ciudad de La Orotava. Si eres un amante de dulces caseros o buscas un buen chocolate, no dejes de venir a este emblemático lugar. Mi recomendación particular son las milhojas, las galletas de chocolate y el tambor de moka y merengue.
Agradable. Buena calidad. Excelente relación calidad precio, en especial del menú del día. Las tartas y pasteles, espectaculares y el Barraquito (con todo) muy rico y bien presentado. La atención muy buena. Totalmente recomendable.
Genial cafeteria, muy tradicional. Probamos tres dulces como el bizcocho de yema y chocolate, crujiente de avellana y chocolate pero mi favorito fue la milhoja de albaricoque. Barato para la calidad. Y el trato de su camarero Pedro genial. Además tienen mesas justo en el parque de la Victoria y tiene unas vistas preciosas. Volveremos
Ubicación inmejorable, un lugar muy agradable para desconectar y hacer un alto en el camino. Buen trato del personal. Dulces caseros.
Un sitio emblemático de La Orotava desde siempre y que nunca defrauda.
Una dulcería y una casa de comidas de "toda la vida" que sigue manteniendo su esencia a través de los años.
Hemos celebrado el cumpleaños de mi padre ahí, y hemos salido muy contentos como siempre. Tanto para comer como para merendar o tomar un café a media mañana, este sitio nunca defrauda. Los dulces son buenísimos y en mi familia, un clásico de toda la vida: las milhojas, los tambores, los roscos de huevo.... Las trufas de chocolate en Navidad, los polvorones, el pan de Cádiz... La lista sería interminable. En definitiva una delicia para el paladar que merece la pena probar sin duda.
La comida muy buena también. Los calamares a la romana estaban exquisitos, muy buenas las croquetas, el queso blanco muy rico también.
Mención aparte el rancho, otro clásico como el potaje de berros. Buenísimos ambos.
El filo muy, muy, rico, otro plato "de toda la vida".
Digno de resaltar el bacalao encebollado con papas arrugadas. Un deleite.
También muy sabrosos los chocos a la plancha, el escalope de cerdo y la merluza empanada.
No me quiero dejar nada pero todo lo que comimos estaba buenísimo.
La tarta de tambor también deliciosa. La personalizaron y le decoraron uno individual con sus velitas, me pareció un detalle estupendo.
En definitiva, un total acierto el de hoy para esta celebración familiar.
Una visita obligada en La Orotava sin duda.
Volveremos!!!
Muy buen restaurante el cual tiene una sección de dulces, los cuales puedes ir pidiendo al personal del restaurante.
Pedimos varios dulces entre los cuales personalmente destaco el bizcocho de limón y el relleno de pistacho.
Personal agradable y atento.
Angel Sabas Padron Padron
+4
Encantador y precioso sitio donde poder disfrutar de dulces típicos y artesanales, maravilla en pastelería junto a un jardín magnífico. Recomendado.
Dulceria Café emblemática de la Orotava, famosa por sus dulces, para mí sin duda los mejores son los tambores de moka. Los adjuntaré en las fotos. También se puede almorzar en este establecimiento, pero personalmente nunca lo he hecho. En cambio para los amantes de los dulces es una parada obligatoria. Buen atendimiento por parte los empleados. Lo recomiendo
Miguel Rodriguez Martinez
+5
Confitería clásica con muchos años y muy bien conservada, terraza en jardines impresionantes, dulces típicos y muy ricos, la atención buenísimas, desayunar con sus productos en ese entorno no tiene precio, precios normales y el personal muy amable.
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