Pequeño tabanco en la zona histórica de Jerez, con una pequeña terraza muy agradable en la que se puede disfrutar de los excelentes platos (frituras y guisos, sobre todo) que ofrecen a precios razonables. Recomendable.
La comida está estupenda.
Comida totalmente casera con los precios algo elevados pero que se equilibran con la calidad y cantidad de los platos. Añadir que la atención de los camareros y la rapidez en el servicio merecen un 10.
Para repetir
Comida casera, en plan tapeo-platos, local no es muy grande, tiene terraza exterior, ganas de probar más platos, precios correctos
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