Reabierto después de mudarse a una nueva ubicación. La comida es tan buena como siempre, con un servicio muy amable. La cocina es internacional, con platos de diferentes países. Cada comida muy especial, cada comida muy buena.
Una adición única a Plaza Plateros.
Local céntrico, con una decoración cuidada que le da un ambiente íntimo.
Carta extensa con multitud de platos de diferentes lugares del mundo. Todo espectacular, no me atrevo a recomendar nada porque todo está rico.
Buenos precios y excelente servicio de sala.
Muy recomendable
Restaurante pequeño y acogedor con una decoración muy original, en el que se sirven especialidades culinarias internacionales. De ahí le viene el nombre, claro.
El servicio fue lento al principio, pero una vez que tomaron nota de la comanda, los platos fueron saliendo a un ritmo tan rápido que no ha
Un lugar muy diferente con comida muy diferente, merece la pena probarlo.
El lugar quizás sea un poco pequeño pero muy acogedor y con una decoración de 10.
Carlos, su dueño un gran anfitrión y como dato curioso, grandes obras de arte de Curro González cuelgan de sus paredes.
Una ubicación buena con un interior acogedor.
La comida es diferente tiene su encanto.
Precio algo caro.
Si eres vegano solo tienes un plato para ti.
Si vas con hambre necesitaras mínimo 30 euros por persona para saciarte.
Un descubrimiento en el centro de Jerez.
Pequeño restaurante con un ambiente acogedor en el interior en el que sirven platos de distintos lugares del mundo.
Nosotros probamos una Bruschetta de Parmesano, unas albóndigas con salsa de manzana y pera belgas y un pollo a la miel.
La comida riquísima, el
Sitio agradable con decoración y ambiente acogedor. Tortitas de calabacín buenas y albóndigas a la belga de gran calidad. Tiramisu normal. Precios adecuados y tirando a bajos. El servicio muy profesional con los consejos exactos y adecuados en la orientación de los platos. Repetir siempre que se pue
Tienen una carta curiosa y maravillosa, te apetece probar todo! A mi personalmente me faltó un poco de intensidad en los sabores. Pero volvere a seguir "saboreando lugares" La terraza es muy pequeñita pero acogedora.
Cena muy agradable. Sitio con encanto. Ofrecen platos de distintos países Atención de las camareras exquisita. A destacar el plato de cocina brasileña Frango a passarinho y de postre el súper tiramisú. Muy buena relación calidad precio. Sin duda volveré
Los platos riquísimos, con unos sabores muy variados y exquisitos, variedad para todos los gustos y buenas opciones vegetarianas. El restaurante decorado con gusto, íntimo y acogedor. El personal atento y dispuesto. Lo recomiendo!
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