Desde hace años venimos aquí. La dueña, Loretta es super amable y la cocina es siempre excelente. Nosotros pedimos el menú, que consiste de un entrante, pan, una sopa , una ensalada, el plato principal (se puede elegir entre varios platos) y un postre. El vino es incluido. El ambiente y las vistas son increíbles.
Hemos leído los estupendos comentarios del restaurante y hemos de avalarlos. Estupendo paisaje, restaurante con encanto rural, atención impecable. Comida buenísima. Al llegar vimos que no se admiten tarjeta ni bizum, por lo que, al no llevar efectivo suficiente, la dueña nos invitó a entrar y al final nos dio el número de cuenta para pagar al llegar a casa, donde tuviésemos cobertura, pues allí no había.
Un lugar perdido en mitad de la nada entre Jalón y Bernia.
El Restaurante es en sí una Casa de pueblo antigua donde cada estancia es un lugar idóneo para mesas de grupos de comensales. Nada más llegar te ponen una botella de agua y otra de vino ya decantado. Cada vez que se vacía el vino, te rellenan la botella.ñ, todo ello acompañado de pan y una tapa, en nuestro caso fue patatas bravas, pero no las típicas españolas, aunque aún así estaba en muy ricas.
A continuación te ponen una olla de barro con sopa de verduras, dónde puedes repetir las veces que quieras, seguido de una ensalada y finalmente un plato principal a elegir entre pollo, pato, solomillo de ternera o cordero, todo ello acompañado de verduras y salsas a elegir. Todo bastante delicioso y el personal muy atento, rápido y servicial.
Tuvimos la suerte de presenciar musica en vivo, eso sí, propina aparte para los músicos.
No es el mejor sitio donde he comido pero sí ha sido una grata sorpresa, recomienda bla experiencia.
Restaurante con mucho encanto, con comida casera deliciosa, el servicio no puede ser mas amable. Es un menú cerrado que incluye vino, pan, aperitivo, sopa ensalada y un principal de carne a elegir. Además ha habido música en vivo, boleros, super!
Menú cerrado con plato principal a elegir muy rico, ambiente rústico y acogedor con unas vistas preciosas.
Me encanta este restaurante. El menú increíble. La pierna de cordero una pasada de rica. Y todo el camino hasta llegar al restaurante unas vistas increíbles. Muy amables los dueños.
Me ha encantado estoy enamorada de este sitio 💕 la comida súper bien y el ambiente perfecto y caliente como de mi casa voy a volver 🥰
Restaurante ubicado en la carretera, algo apartado. Se trata de un caserón antiguo con cierto encanto.
Disponen únicamente de un sabroso menú cerrado, creo recordar que el precio ronda entre 22 y 25€ PAX. Eliges el plato principal, los entrantes y postre los sirven sin dar alternativa, alguna vez, sobre estos, hemos repetido sin que se refleje en la cuenta, ocurre lo mismo con el vino que viene servido en jarra. Todos los platos principales están exquisitos, buena ensalada, sabrosa y abundante sopa de verduras servida en puchero de barro. Es imposible marcharse con hambre. El trato en general es bueno, a veces, un poco rudos.
Señalar que se ubica algo apartado, no se puede pagar con tarjeta por lo que asegurarse de llevar efectivo.
Antiguo edificio con encanto en plena sierra de Bernia. La decoración cuanto menos “curiosa”. Te ponen varios entrantes (tabulé, sopa de verdura y ensalada) y el plato principal a elegir. Comimos muy bien aunque ha hecho mucha calor y no había aire acondicionado y no pudimos disfrutar todo lo que quisimos de la comida. Volveremos otro día en invierno.
El lugar es muy acogedor, la comida buenísima y el trato espectacular. Sin duda repetiré
Sitio con mucho sabor y un lugar encantador. Tienes las tres B: bueno, bonito y barato. Volveremos sin dudarlo
Muy agradable y personal muy atento. Cordero excelente, vino, menestra de verduras..
Sorpresa al llegar a este lugar. Muy acogedor, servicio muy atento, comida correcta y ubicación de 10. Para disfrutarlo y repetir!!
Menú correcto, precio 23€ con vino y postre
Cocina casera y a buen precio, por poner una pega, demasiada cantidad. El servicio bueno.
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