Lugar siempre muy concurrido pero no por ello deja de ser un pequeño rincón muy agradable. Buen comienzo para subir a la Peña Oroel. También es buen sitio para que los niños disfruten y si el Parador está abierto para tomar algo, miel sobre hojuelas.
Las mejores vistas de Jaca y el Pirineo. Inicio de la ruta de subida a Peña Oroel. Perfecto para tomar un refresco o comer después de una ruta por la zona.
Unas vistas increíbles. Fácil acceso. El parador estaba cerrado pero merece la pena subir hasta allí. Parking grande. Hay un panel informativo donde te dice que es lo que se ve desde allí para hacerte una idea dónde está cada pico y cada ciudad
Una pasada, totalmente recomendable. El chuletón de buey gallego hecho a la parrilla, sin palabras, las alubias con setas, de morir y las setas a la parrilla también, espectaculares. Entorno impresionante.
Estuvimos genial. Comida estupenda, estaba todo muy rico. Gracias. !!!
Pasamos un día estupendo.
Muy bonito,y también muy casando 🙊
Lo mejor de la carne, servicio y vistas de Jaca. La foto es del chuletón (comido). Las setas recogidas por el dueño en el monte son extraordinarias!!!
Un lugar precioso, el Gobierno de Aragon se tiene que poner las pilas y arreglar la carretera Autonómica, tomen nota de Navarra, Aragón nos tiene completamente abandonados a los Jacetanos,
Hemos ido un par de veces este verano a hacer picnic con los niños al atardecer. Mesas de piedra muy separadas unas de otras en un entorno muy bonito lleno de árboles. Tiene una puesta de sol preciosa y poca aglomeración de gente.
Es bonito y con vistas espectaculares lastima que l9 hayan cerrado
Buena carne a la brasa y setas en temporada
Bastante apartado de Jaca vale la pena una escapada y si puede ser con subida a la Peña Oroel. La carta es corta, la calidad buena, los precios razonables, el ambiente acogedor. A veces algo desabastecidos.
Llevamos muchos años yendo allí y casi siempre pedimos lo mismo porque la calidad del productor y el sabor está muy bien. Las migas está bastante bien conseguidas, las setas recién cogidas , las judías con setas buenísimas y el chuletón a la brasa bastante bueno. El único pero que le pondría algún p
No tenía buenas referencias del sitio y la verdad salí muy contento. En un día soleado de otoño pudimos comer al aire libre al bajar de la Peña Oroel. Vistas espectaculares y cocina regional de temporada. La brasa en el cálido comedor tenía una pinta increible. Volveré.
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