Guillemis es mucho más que un restaurante; es una experiencia culinaria excepcional. Los talentosos cocineros despliegan su arte y pasión en cada plato, sorprendiendo y deleitando a los comensales con sabores exquisitos. L@s camarer@s destacan por su atención excepcional, brindando un servicio impec
Comida un grupo de amigos. La atención del personal espectacular, muy buena por parte del dueño (Joan). La comida muy elaborada, con muy buen producto y hecho con mimo. De entrantes resaltaría el sabor de los calamares, el arroz muy bueno de punto y de sabor. Sin ninguna duda merece la pena, enhorab
Un lugar muy agradable para cenar. El personal muy amables. La carta con platos muy apetecibles. Probamos el salmón y la lubina y una maravilla. Perfectos de sabor y al punto.
No probamos nada más pues para cenar son platos contundentes.
Volveremos seguro
Casa payesa reformada y muy bonita
El local se encontraba prácticamente vacío
Las raciones por el precio eran escasas
El servicio muy atento y amable
Realmente todo muy pero muy bueno, la comida inmejorable al igual que la atencion
Precios razonables y comida exquisita, payesa ibicenca con un toque de modernidad, los huevos entre 10 y 12, al igual que la ensalada payesa, parrilla de verduras a 10 €, ahora el 1kg de chuleton a 45... Lo demás genial, repetiré seguro
Cocina clásica de calidad, muy recomendable.
Un bienvenido oasis de autenticidad.
Agradecemos el trato y las recomendaciones del propietario.
En abril hacía frio para poder cenar en la terraza, que es un escenario más interesante que el interior.
Can Mosson siempre es un acierto.
Todo lo que hemos probado esta buenísimo, ademas estar cenando en su terraza una noche de verano es una gozada.
Excelente, la paella mixta esta divinaaaa. Un poco caro pero vaöe la pena
Muy acertado con buena calidad y comida excelente típica ibicenca.
Un sitio espectacular 😍
Los mojitos los hacen buenísimos, sobre todo el de mango
Muy satisfecho con la experiencia , muy buena calidad en los productos, un poco elevados los precios, el trato muy amable, volveremos a repetir.
BUENISIMO.
El lugar precioso, una casa antigua de 400 años, con una terraza muy tranquila y agradable, pese a estar llena.
La comida de 10, entrantes, carnes, pescados todo muy rico.
El personal muy atento y eficiente.
Y el propietario un Crack, un profesional como la copa de un pino. Muy recomendab
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