Experiencia formidable por calidad, servicio, atención y precio. Platos bien cocinados y presentación original, camareros profesionales, atentos y muy agradables. Es un sitio para recomendar y volver. Restaurante lleno, y barra concurrida. Todo limpio y plancha a la vista. Menú de 36 euros. Todo lo que se ve en las fotos, botella de agua, vino blanco del Somontano, café e infusión, para dos: 72 euros (fin de semana)
Os dejo el menú que probé hace poco.
La lasaña casera espectacular.
Las raciones de los primeros son generosas.
El bistec sin más, buen sabor con una bonita presentación, digo presentación porque las salsas son más para decorar que comer, puesto que una buena carne no necesita de salsas.
Le doy un 4 porque la verdad que pasamos algo de calor, en nuestro lado no llegaba el aire acondicionado.
Muy bien, me atendió una camarera encantadora y pedí tomate rosa con ventresca (muy bueno y bastante cantidad) y el entrecot (recién hecho y muy sabroso, que me hizo pensar que donde vivo me hubiese costado el doble...). De postre pedí sorbete de limón y menta casero y muy bueno también y con cantidad. Muy recomendable!
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