Nos tomamos varias rondas de cerveza. Con la primera nos pusieron tapa, con el resto no a pesar de solicitarla en varias ocasiones al camarero.
También pedimos un plato de chorizo, otros de cochinillo frito y un tercero de colas de rape con gambas. Los dos primeros exquisitos. De hecho volvimos a pedir otro más de cochinillo. Las colas de rape con gambas venían en salsa de sobre con mucha maicena... no nos gustaron nada.
El precio de las consumiciones y las raciones muy bueno.
Lugar totalmente recomendable.
María José Busespinosa
+5
Muy buena comida, de gran calidad .Muy atento y amable en todo momento, se adapta a las personas con intolerancias y alergia! Muy recomendable. Sin lugar a duda volveremos!
Vicente Pérez rodriguez
+4
Sitio de parada segura cuando coje de paso. Comida muy bien y camareros de comedor rápidos. Repetiré sin duda alguna
Manoli Recio Fernandez
+5
Paramos por casualidad a desayunar.
Atención de 10. Los molletes con jamón riquísimos y todo a un precio increíble. Volveremos seguro.
Paramos a tomar café y nos atendió un chico estupendo que me alegro el viaje sin duda al realizarme un precioso osito en mi taza.
Por cierto tienen una chimenea chulisima!
Opino tanto sobre el hotel como sobre el restaurante. La habitación era algo tristona por ser interior y tener una decoración muy austera. Pero era cómoda y tranquila. El restaurante tiene un buen menu del día, con muchos platos donde elegir, raciones amplias, servicio rápido y buen precio. El comedor es muy grande Se aparca muy bien en los alrededores
Comida de calidad a buen precio,comimos 5 personas y todos quedamos contentos.
Buen trato, servicio rápido y ningún tipo de pega.
Especial mención para las croquetas variadas y la sepia rellena de marisco. Sin duda volveremos a pasar por este restaurante.
Un sitio con muchos aparcamientos, muy buen comida y un atención estupenda
Sitio recomendable 100*100. La comida riquísima y muy bien de precio.
Había muy buena comida, cantidades abundantes, el servicio estaba muy bien, aunque había algunas mosquillas. El ambiente recordaba al de una familia en un pueblo familiar. Gente de todo tipo, con sus pechos al aire. El suelo muy bonito, que me recordaba ardillas, y por el camino, te puedes encontrar con un maravilloso paisaje rural, lleno de animales domésticos. Aunque hay un camarero que tenía una cadena que parecia un macabra y podrías asustar a los más pequeños
por todos los demás muy bien. Muy recomendable sobre todo si quiere ir a comer
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