Un acierto de restaurante.
Llevábamos tiempo queriendo ir por lo bonito que está decorado y la buena pinta de sus arroces.
Comprobamos que no solo tienen buena pinta si no que están sabrosísimos!!
Nos trajeron un pincho de tortilla para empezar y estaba espectacular.
Pedimos coquinas (que salsa!!!!), croquetas y flor de alcachofa de entrante y luego arroz de plato fuerte.
El arroz era de costilla con setas, nos sobró aunque comimos con ganas.
Volveremos sin duda, nos hemos quedado con ganas de probar más platos y arroces!!
Llevábamos tiempo queriendo venir y todo un acierto.
Atención de 10, comida mucho mejor y en un ambiente estupendo.
Hacía tiempo que no comíamos un arroz tan rico.
Éramos dos y gracias al buen criterio de Isabel hemos pedido 1/2 tortilla, 1/2 de croquetas, el famoso arroz a la costra y unos estupendos postres para finalizar.
Y Aarón y don Tomás pendientes de que todo estuviera perfecto, hasta foto de recuerdo nos llevamos con ellos.
Muy rico todo. Pedimos ensaladilla de gambas de entrada con unos pimientos y luego un entrecot con un arroz de costra. Increíble muy bueno, excelente atención y rapidez del servicio. Sin duda repetiré en una próxima oportunidad.
Vale la pena el viaje en coche desde Madrid!
Hemos venido a comer y la verdad es que la experiencia ha sido fabulosa. El sitio es muy acogedor, el trato ha sido muy familiar y cercano, los dueños tanto Isabel como Tomás han sido muy atentos y ha sido un gusto el charlar con ellos.
Con respecto a la comida que decir... a la altura que esperaba.
- La tortilla de aperitivo muy rica, melosa, jugosa.
- Los entrantes muy buenos, la ensalada de la huerta con toque de albahaca, y las croquetas de jamón.
- Las paellas y fideua (Señoret, Costra, Negra) exquisitas, el arroz en su punto, y un sabor intenso.
- Los postres caseros sin igual, la tarta de queso fluida, el flan con su bello contoneo.
Esperamos repetir la experiencia, sois únicos.
El arroz espectacular, las raciones buenísimas y los precios razonables. Definitivamente muy recomendable. Hemos estado un par de veces y sin duda volveremos.
Fuimos a comer un sábado con reserva y el trato de principio a fin muy bueno.
Las croquetas de vicio, muy ricas , con mucho sabor y bastantes trozos de jamón. La tortilla gualiseña ni muy hecha ni muy cruda, en el punto ideal muy jugosa y la paella con costra de vicio!! Si vais 2 os recomiendo pedir medias raciones ya que la paella es contundente.
Al acabar la comida el cocinero Tomás salió a preguntar a todo el mundo que tal la comida y nos dió un obsequio, volveremos seguro.
Divertida experiencia, familia super simpática, el restaurante está impecable de limpio,todo lo que hemos comido estaba muy rico. Destacar la amabilidad de todos .
Fuimos por lo famoso del lugar , nada que objetar se merece la fama , nos comimos un arroz del señorito con costra , bastante bueno , lo mejor sin duda el arroz de matanza de costillas y setas , increíble. Es de los mejores arroces que he probado , aquí es algo obligatorio, la tortilla muy buena también, los postres dejan que desear , pequeños y caros , por lo demás muy recomendable, parada obligatoria . Además el dueño Tomás un hombre de 10 .
Un buen sitio en plena plaza de Guadalix. Tuvimos una buena experiencia solo que tardaron cerca de una hora en servirnos los arroces, demasiado tiempo. Eso sí, los arroces riquísimos.
Salvador Solorzano Jara
+5
El restaurante en cuestión destaca por sus excelencias tanto en la calidad de su comida como en la atención al cliente. Su cocina ofrece una amplia variedad de platos exquisitos, preparados con ingredientes frescos y de alta calidad. Cada bocado es una explosión de sabores y texturas que deleitan el paladar. Además, el personal del restaurante se distingue por su amabilidad y profesionalidad, siempre dispuestos a brindar un servicio atento y personalizado. Sin duda, este lugar es una excelente opción para disfrutar de una experiencia gastronómica inigualable. Muchas gracias por vuestra atención D. Tomás, Isabel, Aarón y resto del personal.
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