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Restaurante ubicado junto a la salida de la Zubia en la Ronda Sur experto en carnes. Tiene un salón interior y una buena terraza con toldos, pero los días de mucho sol hace demasiado calor fuera. Es experto en carnes, sobre todo ternera madurada aunque tiene de todo. El precio es algo más elevado de lo normal pero la calidad de los platos lo merece. Las raciones son medianas, no demasiado contundentes. Tiene bastantes camareros, eatan atentos a cualquier necesidad lo que hace que el servicio sea bastante rápido Hay que tener cuidado, la única forma de llegar al restaurante es desde el carril exclusivo a La Zubia en la salida de la autovía, accediendo desde la rotonda no se puede cruzar la mediana. Tiene sitio para dejar el.coche justo en la puerta.

La comida puede que sea un poco cara pero es de bastante calidad. El servicio fue bastante amable y atento pero tardan bastante. El lugar es acogedor y está bastante bien aunque puede que agobie un poco si está lleno. Si hacen carne a la piedra, como fue nuestro caso, se llena todo de humo y es un poco incómodo. Lo que nos sorprendió un poco fue que al preguntar que si queríamos pan y dijimos que si, nos trajeron una hogaza entera con manteca. Para un grupo grande este genial pero para dos, no le veo sentido. Deberían explicarlo antes. Además, vale 6,90€. El precio total fue nos 30€ aprox por persona. Quedarse con hambre sería imposible.

Menú degustación en unas jornadas del atún rojo y la vaca madurada. Muy buenos todos los pases, si bien es cierto que nos faltó el tataki de atún rojo (nos dimos cuenta cuando ya habíamos terminado). Respecto al último plato, la chuleta de sidrería Okelán, al ser tres comensales, nos trajeron en primer lugar lo correspondiente a dos (1 Kgr aproximadamente) y estaba exquisita, en su punto, un sabor excelente, se notaba la calidad, pero ... cuando trajeron lo del tercer comensal, era otra cosa distinta. Además de demasiado hecha, lo cual no tiene excesiva importancia, el sabor no era el mismo, es más, sabía mal. Si tuviese que decir el motivo, diría que más que por la carne fue por la parrilla, como si hubiese pillado regusto a algún "mal combustible". Sabía como a las pastillas que se utilizan para encender chimeneas. Pero bueno, en conjunto, la calidad muy buena y los platos bien elaborados. El servicio muy ágil. No sé cómo pudieron atender a tantos clientes. La tarta de queso muy buena así como los panes y las mantequillas.

Especialistas en carne, también tienen algo de pescado en la carta. El servicio es rápido y eficaz. Pedimos dos entrantes habas con jamón , ensaladilla y estaban bastante bien. Los platos principales; El buey Wagyu estupendo, el codillo genial, el secreto a la brasa muy rico. Nos ha gustado mucho este restaurante.

Todo estaba muy bueno, un ambiente agradable y la atención recibida por Lucia fue perfecta, aunque estaba hasta arriba nos avisaron y nos trajeron unas tapas para esperar agusto, estaba tan agusto que despues de pedir la factura correspondiente y sacar la tarjeta se nos olvidó hasta pagar, menos mal que gracias a la reserva online nos pudieron avisar amablemente para pagar, aunque volvemos el miércoles 😂 pero pagar dos en un dia por falta de memoria hubiera sido una sorpresa 😅. Muy recomendado y en especial las croquetas.