Riquísimas tapas y raciones estupendas!!
Excelente rincon en Granada donde el ambiente es inmejorable, la pena es wue el servicio no da a basto para atender a la cantidad de gente que habia en el local y en las mesas de la terraza.
Hay un monton de tapas, comidas y bebidas diferentes.
Excepcional y escondido en el Barrio De la Cruz. Ambiente inmejorable, atención personalizada y cuidada. Los mejillones, el lomo en orza, las tostada,… TODO EXQUISITO. Carlos y sus personal son estupendos! Debería decir algo malo pra que no venga nadie y tenga sitio… Reaervado y ocupado siempre lleno!
Cristobak DEL MORAL PERALTA
+5
Buenas tapas y buen servicio, un poco apretado de espacio y nunca hay mesa.
Un sitio perfecto para pasar un buen rato con los amigos, degustando unas tapas inmejorables.
Hacia muchos años que no volvía por aquí ya que está lejos de donde vivo ahora. Pero lo recordaba como un buen bar y sigue siéndolo. Puedes elegir la tapa. La morcilla muy rica, así como las almendras rellenas o la melva. Terraza muy pequeña, pocas cervezas y pocos vinos pero muy recomendable.
Y cuando pides algún plato te sigue poniendo tapas. De las mejores opciones en el barrio
Hace muchos años iba a este bar, vivía no muy lejos y aquí fue donde probé la primera mojama en Granada. Recuerdo que cerró durante unos años y yo me mudé y creí que ya no existiría pero hoy lo he buscado y me alegro mucho ver que sigue igual. Recuerdo todas las tapas sabrosísimas, el vermú insuperable y los buenos consejos sobre vino. Y los caracoles¡ Creo que ya es hora de volver
Patricio García Fernández
+5
Un gran sitio con muy buenas tapas y raciones y buen servicio
Un bar / taberna cerca de Alcampo. Aunque el sitio es pequeño lo que guarda por dentro es grandioso y es que la calidad de sus tapas son increíbles y su bodega de vinos super buena, en estos tiempos donde es francamente difícil comer bien pagando poco en este bar se cumple que comes mejor que bien pagando muy poco. Recomiendo la tapa de jamón ( increíble en bocadillo) así como la de morcilla y otras y también recomiendo el vermut que estaba riquísimo. Recomendable no llegar muy tarde ya que se suele llenar pronto. Tiene mesas en la calle que para el verano está muy bien.
Gran descubrimiento para tapear y comer. Todo exquisito! Carlos su dueño es un gran anfitrion y está pendiente siempre para que nunca esten los clientes desatendidos. Fantastico.
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