Opiniones Faralá

Muy buena experiencia en este restaurante con un menú muy completo y de gran calidad. Empezando por el servicio, fue excelente. Tanto la jefa de sala como sus dos compañeras dieron una atención muy profesional y de gran cercanía. El local esta bien organizado, con gran iluminación y espacioso. El menú fue muy bueno en lo general. De sus aperitivos destacaría la salaílla, la berenjena con miel y el sándwich de espárrago. La trilogía de quisquillas no falla y entre sus pases de caviar, me quedo con el caviar como complemento. Encontrar un puerro entre los pases de menús degustación que visito, siempre me agrada y en este caso no fue menos, para mí uno de sus mejores pases. La pularda, exquisita, al igual que su tortilla del Sacromonte. El cordero segureño fue posiblemente el pase que menos me impresionó, no quitando que era muy bueno. En los pases dulces cabría destacar la cuajada de Carnaval. La armonía de vinos, muy acorde al menú, pero eché en falta algún vino más de Granada, ya que solo hubo una referencia de vinos de la zona. La simbología mozárabe y mudéjar, tanto en las vajillas y en algunos pases, también es algo a destacar. Salgo con buen sabor de boca de esta experiencia y quedó pendiente de visitar el bar de vinos de reciente apertura de este grupo. Enhorabuena.

Experiencia redonda en el corazón de Granada. Lo primero, la comida. Tomamos el menú de 9 pasos. Un viaje por los sabores y alimentos de Granada y sus alrededores. Destaco tres: el esturión en 3 formas, una delicia cada bocado; la olla de San Antonio y el postre de Carnaval. Lo acompañamos con el maridaje, donde había algún blanco muy interesante. Destaco el blanco de Granada Diez Días de Marzo, de Bodegas Vilaplana. El lugar es muy bonito, de techos altos. Está situado en la Cuesta de Gomérez, la calle donde están los principales talleres de artesanía en Granada. El servicio es amable y atento. Por comparación con otros restaurantes a la altura de Faralá, quizás tiene un punto más de mejora en este aspecto. Menú sorprendente que, con un puntito más, se puede convertir en estrella Michelín si quieren. Muy recomendable experiencia.

Restaurante de alta cocina en el que solo sirven 3 menús degustación (corto, medio y largo) siendo una experiencia culinaria magnífica. El trato del personal es exquisito y describen los platos a la perfección. Tiene un sol Repsol y recomendación Michelín. El local se encuentra en la primer planta justo encima de un tablao flamenco y tiene una decoración bastante cuidada, el salón es amplio con numerosas mesas bastante espaciosas aunque los bancos de las mesas de la pared son un poco incómodos para comer.

Segunda vez que voy y la verdad es que sigue sorprendiendo la calidad y el trato al producto de la zona. Hicimos el menu emoción y cultura, y la verdad es que todos los platos son exquisitos. El servicio es excepcional. Vale la pena visitar este gran restaurante. Espero que pronto les llegue la estrella michelin, nada que envidiar a los grandes.

Una experiencia excepcional y totalmente recomendable. Probamos el menú largo y todos los platos estaban increíbles. Un servicio muy atento, rápido y totalmente profesional. Todo lo que se diga de este sitio es poco, hay que ir y probar estos sabores porque más pronto que tarde si Granada capital tiene que tener una estrella Michelín el Faralá será uno de los que se la merezcan sin lugar a dudas!