Restaurante en diseminado urbano de amplio tamaño , tanto en zona de barra como en zona comedor condecoración, cual menos curiosa ,figuras volteado,guitarras y muy buena iluminación.
El servicio de muy buena calidad, rápido, atento al cliente y muy amable.
Cocina tradicional asturiana e internacional.
Picoteo nocturno con ensalada de gran formato , croquetas de jamón muy buenas y una curiosa forma de presentar las patatas en gajos " a mi manera " picante y deliciosa, idea de presentarlas .
El postre , un tarta de queso exquisita .
Buena calidad precio donde por tamaño de las raciones, cada una es mínima para dos o tres comensales sin problema .
Un gran lugar.
Paramos en este restaurante haciendo la ruta costera desde el centro de Gijón hasta el Mirador de la providencia. La comida bien, cachopo talla XL de cecina y cabrales recomendable, estaba rico y bien hecho.
Las zamburiñas y mejillones buenos y el bacalao tampoco estaba mal.
Lugar tranquilo con decoración singular, y ambientación con música rock y buena terraza.
Trato atento y amable.
La comida y el lugar fantástico, no hay queja ninguna. Pero bien es verdad que el servicio muy lento y estuvimos esperando por la comida y la cuenta alrededor de una hora. Por lo demás todo fenomenal
An error has occurred! Please try again in a few minutes