Pasamos por ahí de casualidad y ya que era la hora de almorzar nos decidimos ya que el menú del domingo por 21 euros nos pareció estupendo yo pedí de de primer plato arroz con conejo que estaba exquisito y de segundo rosbiff con puré de patata que estaba realmente espectacular, los postres eran todos de la casa y igualmente a la altura del menú, tiene un gran parking y nos atendieron rápidamente y con mucha amabilidad, por supuesto volveremos a este sitio que está en las afueras de Gijón y el entorno es precioso y campestre.
Un lugar ubicado en un sitio privilegiado, vistas muy bonitas, un merendero super cuidado con mesas y ambiente para niños y también mesas donde tomar una cerveza, vermut, o cocktail los mayores. Para comer se pidió rollo de bonito, así mismo tacos ( nada secos, muy ricos ) y unos calamares frescos riquísimos. Precio muy asumible, nada caro en el que 9 personas con bebidas, postres y cafés se pago menos de 25 € por cabeza. Repetiré fijo.
Excelente comida, porciones abundantes, precios módicos, por 20 euros comes hasta llenarte, vino incluido y postres caseros. Aparcamiento amplio. Lugar recomendado.
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