La sidrería está al lado de nuestra casa. Habíamos tomado sidra allí, siempre muy buena por cierto, pero nunca habíamos comido. El otro día nos animamos y fue todo un triunfo. Es cierto que no hay carta pero el dueño te dice todo lo que tiene del día e incluso té recomienda el estilo de preparación del pescado si este no es muy grande para preparar al horno. Muy buena atención y ambiente hiper tranquilo. Para nada excesivamente caro teniendo en cuenta la calidad del producto fresco que te ofrecen
Calidad-precio total
Recomendable 100%
Miguel Gutiérrez Joglar
+5
Estuvimos comiendo un menú del día en sábado, muy bien presentado, muy bien cocinado, abundante y a muy buen precio. La atención muy correcta aunque al final se notaba escasez de personal. Primero plato de entremeses, segundo garbanzos con callos y tercero cabrito guisado, como comprenderéis el postre ya no fuimos a el y nos decantamos directamente por los cafés. 18 euros. El cabrito estaba guisado de forma espectacular. Pagamos algo más por comer con sidra y un whisky.
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