Me encantó. Es un sitio no muy grande que por fuera no llama tanto la atención pero que es una maravilla porque hacía tiempo que no comía tan tan bien. Nos pedimos el menú de fin de semana que incluía una crema de calabacín de entrante, una ensalada de pollo de primero y un cachopo de segundo. De postre nos pedimos la tarta de tres chocolates y el brownie. Todo estaba riquísimo y en su punto justo. Además como detalle nos pusieron unos chorizitos al principio y una tapa como de aguacate y salmón que estaba hiper rica. Por otro lado la atención es muy buena y el precio es muy razonable, así que si vuelvo a Gijon seguramente vuelva aquí :)
Todo muy rico. Y no pudimos con todo ya que los platos son muy abundantes. Los chipirones espectaculares. EL menú en festivo nos costó 16€ con postre y café. El trato del personal muy bueno. Son muy majos. De tapa unas brochetas de chorizo muy ricas. Acompañado de Albariño todo está más rico.
Un bu en lugar para comer menu o a la carta.... Todo lo que pedimos estaba espectacular. El trato muy bueno, el local es acogedor. Lo único que con tarjeta no pudimos pagar....
Unos entrantes.... Unas judías y arroz de primero , de segundo un escalopin y chipiones que estaban de vicio..
Postre y café con una botella de albariño para comer.... Todo por 32€. Un día de festivo como fue el 6 de diciembre
Buscábamos un establecimiento DogFriendly y vinimos aquí. Estaba poco concurrido y nos atendieron muy bien, con mucha amabilidad, incluso nos pusieron un cacharrillo de agua para nuestra perrita.
Pedimos una ensalada de quesos muy rica, la lechuga, tomate y cebolla era del propio huerto. Luego un cachopo imperial para compartir entre dos, las patatas un poco escasas pero el cachopo muy rico. Lo unico malo es que pedimos agua fría y la pusieron del tiempo.
Cuando casi toda la materia prima es casera, el resultado tiene que ser bueno. Un lujo poder disfrutar de platos preparados con productos de la huerta propia. El trato de lo mejor y situado en una de las zonas más bonitas de Gijon, en el barrio de Cimadevilla
Un lugar genial. Cocina excelente y de calidad. Fusión de cocina tradicional asturiana y moderna. Todos los platos excelentes. Trato insuperable y familiar. Para repetir siempre. Precio más que correcto.
Muy buen lugar para comer, menú variado, la Fabada riquísima, un vino de Rueda delicioso y hasta tuvieron un detalle con mi mascota (agua y galletas). 100% recomendable
Slow food en estado puro. Comida preparada al momento. Platos originales y trato excelente. El guacamole con los tostones de plátano increíble. El cachopo especial para uno de los comensales intolerante al huevo y celíaco, exquisito.
Un restaurante al que no se le puede sacar pega alguna, quizás si acaso que desde fuera no se ve lo chulo que es.
La comida muy buena, deja que te aconsejen
Cantidad y Calidad.l as Verduras ricas no riquísimas. La sorpresa de que incluyan si o si el tomate, y el precio con el Chori al infierno una pasada.
El trato y el personal, de lo mejor que hemos vivido en Asturias.
Los niños atendidos que fue una maravilla, disfrutaron con juguetes, con la comida y con "la cuenta"
Sin duda la próxima visita a Gijón volveremos a Taberna Gigia.
Comida de calidad a buen precio. Ambiente familiar. Recomendable 100 %.
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