Restaurante situado en la playa de Gandía, con una fusión de Galícia y Italia por lo que vi. El restaurante cumple con todos los protocolos sanitarios del Covid19. Se puede comer dentro o en terraza, aconsejable hacer reserva. El servicio de camareros muy amable y atentos. Tienen una carta bastante simplificada pero con mucha variedad de todo. Nos decidimos a probar el pulpo y sinceramente estaba bastante bueno, el pulpo estaba tierno y la patata en su punto. Por otro lado decidimos probar algo más típico de Italia y nos fuimos a por la Burrata, no es de las mejores que he probado pero estaba buena, con dos variedades de tomate muy buenos, pero igual le falta un toque de albahaca para darle más frescura y más sabor. De principales pedimos pizzas, ya que fue por lo que fuimos al restaurante. A simple vista tienen muy buena pinta, ya que son tipo Napolitana, con los bordes muy gruesos. Las pizzas estaban muy buenas, pero cuando la probé no fue para tanto... El borde estaba apelmazado, sin ninguna cámara de aire, y la masa por dentro está cocida y medio cruda, ya que si se tuviese que cocer toda como en la parte exterior de la masa, la pizza se quemaría. La Calzone que pedimos más de lo mismo... De ingredientes un 10, pero no fue la pizza que esperaba. Pero aún así todo lo que comimos estaba muy bueno y en general muy contento de este sitio. Recomendado 100%.

Trabaja junto con el gallego de al lado, por tanto la variedad en la comida es muy amplia. Sin duda la calidad es espectacular, recomendando especialmente el arroz meloso y el pulpo a la gallega. No tiene un exceso de sitio asique en verano es aconsejable reservar