Hemos ido en agosto y está vacío por eso nos dío que pensar si era por el mes o por la calidad, pues era por el mes porque se come bastante bien y a un precio normal, el camarero es muy campechano y el local está limpio. Los huevos rotos y el entrecot para compartir estaban muy bien, el calamar regular, la tarta de chocolate lo mejor, muy buena. En la copa de vino son generosos, no racanea como en otros sitios.
Magnífica la atte al cliente en el comedor, excelente la comida y el trato
Sin embargo
El domingo pasado entramos a tomar algo mi marido y yo
Le comenté que necesitaba ir urgente al aseo a lo que el camarero desde la barra me recriminó, diciéndome que soltara lastre donde lo había llenado, no le hice caso y lo tome a broma, pues nos conocemos hace años
Más tarde cuando nos íbamos a marchar, me indico la forma de entrar en su bar, diciéndome, que primero buenos días, después pedir la consumición y luego ya utilizar el aseo, me quedé muy sorprendida por su comentario. Le dije que hay personas con incontinencia, a lo que me contestó que eso eran las personas de 80 años.
No fue nada agradable, teniendo en cuenta que nos conocemos y sabe que vamos a consumir, no solo a utilizar el aseo
Me trató de mal educada sin decirlo con palabras
Francamente estoy muy sorprendida y disgustada
Añadir que el pasado mes de Mayo celebramos allí la Comunión de mi nieto y quedamos muy contentos con todo
Por eso mi sorpresa ante los comentarios del domingo
Nos ha encantado. volveremos!
Tanto en el trato con la dueña y la comida no sé puede poner un pero.. Acogedor.
Excelente en general, se puede aplicar a todo pero cabe destacar la comida, verduras de huerto, y huevos de "sus propias gallinas". Local refrigerado y atención absoluta en el servicio. Es un poco menos económico que otros de la zona, pero merece la pena. Lo único que se le puede poner pega pero es algo circunstancial, es el aparcamiento, aunque se dispone de uno público a 5 minutos.
Jesús Gabriel Socas Correa
+5
He compartido momentos muy agradables en este bar. Es muy agradable merendar aquí. La atención como si fueran conocidos de toda la vida. Y la miel 100 % local
Comida de menú exquisita, excelente calidad-precio. Buen trato
Mesón de los de toda la vida, con platos caseros de la gastronomía madrileña y española, buena atención del personal.
Se come muy bien, los huevos de sus propias gallinas están buenísimos y tiene miel de sus propias abejas, todo rico, Juli nos atiende muy bien y muy cercana y educada, volveremos
Juan Miguel Banegas Heradio
+4
Los boletus buenisimos,tapas y raciones cocinadas con cariño. Menú y carta por encima de la media y buen precio en la carta
Muy recomendable, acogedor, buena comida y excelente trato.
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