Opiniones Restaurante Botánico

A mejorar: la limpieza, tuve que pedir que me cambiarán el vaso ya que estaba pegajoso el borde, en la pared cercana a la mesa telarañas, platos con pequeños rotos. Servilletas de papel que tuve que pedir que me repusieran porque estaban sucias y ya no tenían uso. Con las bebidas no ponen tapa para acompañar hasta que llega la comida. Con los cafés tampoco acompaña un dulce, ni chupitos . A mejorar la higiene y los detalles. No ofrecen leche sin lactosa. El local es muy grande, cuenta con varios salones, terraza y zona de barra. En general buen ambiente, el personal amable. Los platos tienen buena presentación, en general ricos. Probamos el foie, croquetas de boletus, tempura de verduras, raviolis y arroz con bogavante 🦞. El café bueno. En general bien, pero sin más. Se aparca bien.

La terraza es genial, el local por dentro es grande, los camareros son majos y agradables aunque había un chico nuevo que fue a preguntar 4 veces que andaba muy perdido y nos tomó la comanda mal. En general el servicio es algo lento. La comida calidad precio diría que un poco cara, pero como todo ha subido tantísimo ya no hay nada casi decente en ningún sitio. Preguntamos por precio de botella de alma y casi nos da un ataque 17.50€ qué eso ni es vino ni es nada! Y en el súper te cuesta 4 euros, exagerado. Pedimos ensaladilla, para mi gusto aguada y demasiada mayonesa. Luego verdura en tempura que estaba bastante bien y la hamburguesas angus que estaba bien sin más. Es un sitio que recomiendo porque se está a gusto, es bonito y la comida no está mal.

Celebramos ayer la comunión y todo salió bien salvo algún detalle que siempre se puede mejorar como por ejemplo servir el vino dejando botella en mesa no traerlo en copas o refrescos con botella y no ya servidos, servilletas de tela etc. Lo comento como punto donde a mi parecer mejorarían el servicio en general no como una crítica o la falta de previsión en cuanto al abastecimiento de alcohol. No es normal que vayas a pedir una copa y no haya nada de variedad en macas ni vasos, falta de previsión ( está claro que es algo puntual y no pasa habitualmente ). No obstante, lo pasamos genial y comimos bien. A mi hija que es lo importante le encantó y se lo pasó genial y lo recomiendo a cualquiera para eventos, sitio acogedor, camareros muy atentos con mención especial a David y Natalia y si limasen esos pequeños detalles sería un restaurante de 10, seguro que en un futuro lo lograrán. Enrique siempre accedió a nuestras peticiones sin ningún pero y accedió a ponernos una tarta que quería mi hija y el resultado fue magnífico. Os dejo una foto para que veáis que maravilla. Por dentro era de zanahoria y fuera chocolate blanco. Espectacular.

Fui a a comer con mi pareja por nuestro aniversario pese a no haber ido nunca, por lo que tenía miedo de no acertar. Pedimos dos entrantes para compartir, dos segundos, dos postres y dos cafés, pues desde el principio hasta el final, todo estaba increíble. Mención especial a las alcachofas confitadas, una locura de plato y con una presentación perfecta. Las cantidades son buenas y tanto la calidad como la cantidad tienen un precio justificado. Añadir que en una de las copas de agua me encontré manchas de carmín, sé que son difíciles de quitar y que carmín rosa en una copa morada es difícil de ver, pero ahora en estos tiempos hay que ser más cuidadoso aún. El resto estaba impecable y tienen buenas medidas de prevención (control de temperatura, mascarillas, gel, etc...) Creo sin duda que repetiremos y que cuando me pregunten por un buen sitio para comer, recomendaré este sin duda.

Le voy a dar 4 estrellas en vez de 3 porque el personal fue MUY amable y atento. Un diez para ellos. Además, el local es muy bonito y en la terraza se está genial. Por contra, esperamos mucho para que nos sacaran los segundos (de hecho sacaron uno de los segundos primero y los otros dos 20 minutos después). Y además, el tartar de atún rojo sabía demasiado fuerte, como si estuviese a punto de pasarse. Insisto, un local con muchas posibilidades dado el personal, el entorno y la carta, pero que debe pegar un tirón de orejas a su cocinero.

Tanto la atención como la comida fue espectacular, nos encantó