Parada obligada para endulzarse y deleitarse con productos artesanales elaborados en el mismo bar. Un placer muy recomendable.
José Manuel Gálvez Hernández
+5
Increíble repostería
Muy buen servicio
Imprescindible visitar cuando se vaya a Fuencaliente
Tremendo el café.
Comimos allí unos bocatas y pedimos para llevar unos almendraditos a por los que íbamos recomendados.
El bocata de carne mechada estaba muy rico y el de pata un poco seco para mi gusto.
Los almendraditos buenísimos y todo salió muy muy barato.
Lo recomiendo como una parada rápida.
Fernando Rosado Garcia
+5
Buen servicio a un buen precio. Bocadillos sencillos pero ricos, una carta sencilla pero suficiente para comer algo y beber y quedar satisfecho. Es el típico bar de toda la vida. Las camareras muy atentas y amables, aún con gran afluencia de personas no paran y atienden a todo las personas. Precios muy contenidos y asequibles. Buen café y estupendo barraquito. De los bares de la zona de dan servicio el domingo y están abiertos hasta las nueve de la noche. Se puede aparcar bien en la zona.
Claramente es La Parada obligatoria del viaje.
Bar y tienda de productos locales. Bocadillo de carne mechada, pollo mechado, chorizo con queso amarillo… 2,80€ recomiendo las pastas almendradas y la sal con mojo.
La decoración te acerca a conocer como se vivía en la isla en la época del blanco y negro. Además los camareros muy agradables y explicándote lo bueno de la zona y de sus productos.
A veces te preguntas porqué la gente toca lo que funciona. Y aquí son suficientemente inteligentes como para no hacerlo. Un bar con una amabilidad y predisposición tremenda en el servicio, una carta sencilla pero estupenda para lo que es, bien ejecutada, sin complicaciones ni alharacas, unos bocadillos de pata buenísimos (por eso fue tan famoso entre los científicos del volcán), y con un plus maravilloso, como es su riquísima repostería hecha cada día, sí sí, cada día, horneando por ejemplo hasta 4000 almendrados en los días de guaguas como dicen ellos. Conserva mucho de lo original, lo cual es mucho de agradecer. Parada obligada.
De “esos bares tradicionales” que enamoran …
Y que además sigue siendo totalmente funcional, donde puedes desde desayunar a comer unos bocadillos INCREÍBLES (productos locales) y en un entorno auténtico y un trato muy amable. La prueba de ello es que la clientela es “al 50%” guiris y locales
Los precios …. OTRO REGALO 🥰
Si vienes a la isla es imprescindible que pares aquí. El bar es el típico de pueblo pero sus almendrados son buenísimos no encontrarás ninguno igual.
Mi primer Barraquito y he de decir que está buenísimo. Lo acompañé con un bocadillo de carne mechada con queso, lo sirven muy caliente. Sabores canarios en un bar de pueblo con personalidad e historia propia.
Buen café y buena repostería. Trato exquisito. Mantecados, galletas y almendras garrapiñadas para comprar y llevar. Sitio ideal para un alto en el camino. Aquí VALE la pena gastar tu dinero.
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