Es una cafetería situada justo enfrente del museo Dalí. Hemos llegado con mucha hambre de comida española y hemos comido fenomenal. Pedimos bocatas de jamón con tomate restregado y aceite de oliva virgen extra que, solo el olor y el color, era una delicia. La tortilla de patatas y la de verdura, buenísimas. También tenían un apetecible menú del día por 11€ pero no teníamos mucho tiempo. Es un bar familiar cuyo personal es muy amable y agradable. Nos ha gustado mucho. De precio fenomenal y más, por la calidad de sus comidas.
cristina álvarez aragonés
+5
Hemos ido con nuestros 3 hijos, y ha sido un gran acierto. Personal muy profesional y agradable, comida exquisita y lugar agradable.
Hemos estado como en casa! Súper recomendable
brayan josep melenciano rosario
+5
Trato genial de las camareras, al llegar me atendieron al momento y tanto para las bebidas como para la comida fue todo súper rápido , la comida increíblemente buena y muy bien de precio.
Lo recomiendo muchísimo ya que calidad precio esta muy bien y el trato hacia el cliente es muy bueno.
Volveré.
Comida casera rica y calidad precio estupenda. El personal muy amable y atento. El mejor bar/restaurante de la zona con diferencia. Volveremos seguro.
Antonio Ripoll Villalta
+5
En 78 años viajando por medio mundo, no me he tropezado con un camarero tan: profesional, atento, servicial, educado…La comida, de una relación calidad precio inmejorable. Y la ubicación, ideal. Gracias
Lugar agradable con menús del día a 11 euros todo incluido, o con muchos platos combinados más baratos aún. La comida muy rica y bien hecha, y servicio muy atento. Recomendable 100%
Excelente menú del mediodia. Cada vez que vuelva a la zona volveré aquí.
Buen sitio para comer, personal muy agradable y profesional
Grata sorpresa al salir del museo Dalí en Figueres. Con ganas de tomar algo rápido, descubrimos esta cafetería, donde al final entre vermut casero y diferentes raciones, hemos acabado comiendo de maravilla. Decir también que el trato el personal es muy atento.
Este local situado justo enfrente del museo dali nos ofrece la oportunidad única de disfrutar desde una terraza saboreando exquisitos platos y degustando buenos vinos de la visión inigualable del recinto y cúpula acristalada del museo dali ,esta experiencia ya vivida y repetida en escenarios diferentes como el colisión en Roma o el prado en Madrid, puedo asegurar que es maravillosa y aconsejo a cualquier viajero que buscando turismo cultural y gastronómico tenga la suerte de poder vivir experiencia sin igual.
Su bodega es soberbia y su cocina casera te trae buenos recuerdos de sabores y gustos añorados, aconsejo sin duda visitar este establecimiento de solera reconocida
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